Por Pedro Olive
La reactivación y reapertura del sector restaurantero trae consigo una inversión de al menos 15 mil pesos mensuales para equipamiento, higiene y sanitización de los locales, medidas de seguridad solicitadas a nivel estatal y federal para garantizar la salud del personal y clientes, informó Marcy Bezaleel Pacheco, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
El costo de la sanitización para espacios cerrados de 100 metros cuadrados es de 250 pesos. Al término de cada jornada laboral, los propietarios realizan las labores de limpieza y desinfección, tan sólo en esto, los 300 establecimientos afiliados a la cámara tuvieron que desembolsar por lo menos siete mil 500 pesos por mes desde marzo a la fecha, en el caso de los locales que cuentan con una extensión que supera los 100 metros cuadrados, han llegado a pagar hasta 500 pesos por día para este proceso.
Los otros siete mil 500 pesos corresponden a insumos detergentes, guantes, cubrebocas para los trabajadores, gel antibacterial, jabón, y un termómetro digital de proximidad para revisar a los empleados, éste último no requiere renovación.
Al cierre del 2019 la Canirac tenía mil 82 empresas de la industria alimenticia afiliadas, para marzo de 2020, más de 200 empresas decidieron cerrar sus cortinas permanentemente, quedando un padrón de 853 negocios , de estos, la proyección para este 2020 es que esa cifra se mantenga y más del 50% (aproximadamente 400 empresas) obtengan regularidad en sus servicios.
A partir de la “Nueva Normalidad” y reapertura de los centros de alimentos, las inversiones serán canalizadas para el cambio del menú a presentación digital, ya sea por códigos QR, o exhibidas en televisiones; a esto habrá que reducir el número de personas por mesas, la distribución en el local será con mayor distancia de por medio, lo que podría representar un menor ingreso al negocio, expresó Bezaleel Pacheco.
De las 853 empresas afiliadas a la Canirac, aproximadamente el 70% están concentradas en Benito Juárez, el 30% restante están divididas entre Isla Mujeres y Puerto Morelos, todas están a la espera de los resultados de la certificación estatal de la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Salud, para operar siempre y cuando el semáforo de riesgo lo permita.