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Quintana Roo

Por Raimon Rosado

 

El programa de educación a distancia “Aprende en casa”, implementado para dar continuidad a la enseñanza escolar básica de 341 mi 855 estudiantes de dicho nivel en Quintana Roo, durante la contingencia por COVID-19, constituyó más bien un “paliativo” a manera de guía de estudios, que al ser apoyada sólo por 50 por ciento de los papás, a través de la interacción de aprendizaje con sus hijos, según estimaciones de la Asociación de Padres y Madres de Familia de Quintana Roo, no alcanzó su  objetivo, en lo que coinciden representantes del magisterio estatal.

Al concluir el pasado viernes 5 de junio esta modalidad  de enseñanza implementada por autoridades educativas federales, y extensiva a todo el país, Sergi Acosta Manzanero, presidente de la Asociación de Padres y Madres de Familia de la entidad, señaló que en términos generales no hubo condiciones para que los estudiantes adquirieran los conocimientos requeridos en la complementación de  los planes de estudios previstos en los grado que cursaban.

A ello se sumó, según estimaciones hechas por esta asociación, el desinterés de 50 por ciento de los papás, ya sea por falta de tiempo o de conocimientos, en el acompañamiento que requerían sus hijos, sobre todo los  de nivel preescolar y primeros tres grados de primaria.

Pese a que la Secretaría de Educación de Quintan Roo (SEQ), implementó un cuadernillo de contenidos, como guía para dar continuidad a distancia, a las enseñanzas de los últimos tres meses de ciclo 2019-2020, no todos los estudiantes tuvieron la oportunidad de darle puntual seguimiento, por lo que al final los resultados de “Aprende en casa”, sólo se sumarán a los obtenidos en los dos trimestres presenciales previos.

No obstante, Sergio Acosta invitó a los papás a reforzar los conocimientos que sus hijos debieran tener al final del ciclo, lo cual, al inicio del próximo curso deberá ser verificado por los maestros frente al grupo.

Luis Echeverría Esquivel, exdirigente del Sindicato Independiente de Trabajadores de Educación en Quintana Roo (Siteqroo), dijo que si bien “Aprende en casa” fue una alternativa para dar respuesta a la emergencia sanitaria desde el ámbito educativo, su función fue más bien la de una guía de estudios para que los alumnos pudieran dar continuidad a su proceso de aprendizaje.

Sin embargo, reconoció que el limitado acceso a la tecnología digital y la imposibilidad de que todos los profesores pudieran estar en coordinación con sus alumnos, fueron dos grandes obstáculos que impidieron mayores avances.

 

 

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