Pandemia: incrementa el desempelo en Cancún

Cada semana que pasa son más de 300 las personas que llegan desde la madrugada a la zona de “El Crucero” en busca de empleo, la demanda de trabajo aumentó, señalan los propios trabajadores que ahí buscan una oportunidad para emplearse, ya sea como albañiles, carpinteros, “chalanes”, plomeros o electricistas, con contratistas que, aseguraron, los llevan bajo engaños a las obras pues les ofrecen sueldos de hasta 4 mil pesos y al concluir la semana sólo les pagan el 25 por ciento, menos de lo convenido.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el valor de la producción generado por las empresas constructoras en Cancún registró una caída en términos reales del 19 por ciento, al corte de abril.

La encuesta nacional realizada con de empresas constructoras señala que el personal ocupado total descendió al 10.3 por ciento, las horas trabajadas retrocedieron al 13.6 por ciento y las remuneraciones medias reales cayeron al 6.8 por ciento en el cuarto mes de 2020.

“Está difícil la situación, no hay trabajo, está fría la cosa, llevo tres meses sin trabajar de manera fija, soy carpintero y los contratistas ya no vienen como antes, si tuviera dinero ya estuviera en mi tierra”, expresó Mario Torres de Dios, originario de Cárdenas, Tabasco.

Mario, uno de los cientos de trabajadores que buscan empleo en obras de construcción, en la zona de El Crucero manifestó su preocupación puesto que tras cuatro meses de iniciada la pandemia, los trabajadores que se fueron a sus estados de origen están regresando, aunado al riesgo de que se vuelva a cerrar la industria de la construcción por el tema del coronavirus.

Mencionó que este lunes, los contratistas llegaron temprano a la zona y se llevaron a unos cuantos trabajadores a las obras. “El problema es que acá les ofrecen una cantidad de salario y cuando llegan allá o cuando llega la semana les pagan otra y pues ya ellos abandonan esos trabajos porque no les resulta,porque tienen que pagar comida y transporte, además de la renta del cuarto”, dijo.

Mario Torres y sus compañeros que no han encontrado un empleo en las obras, sobreviven a la situación mediante pequeños trabajos o “chambitas” que encuentran con personas que buscan sus servicios durante el día.

“El trabajo de carpintería en las obras está bajísimo, todos los equipos que conozco están completos, pero también la hago de albañil y fierrero, pero la verdad hasta ahora no he encontrado”, comentó Torres de los Santos, quien vive solo en esta ciudad.

La familia de Mario tuvo que salir de Cancún, días después del inicio de la pandemia y para él fue la mejor decisión pues así no paga la renta ni los servicios de agua y luz de la casa donde vivían.

El carpintero espera el momento de que el propietario de la casa donde vive actualmente le requiera las llaves pues no cuenta con recursos para pagar. “Espero juntar un poco de dinero para regresarme a mi tierra, espero que caiga algo para sobrevivir”, comentó.

Por su parte, Eduardo Maldonado, originario de Tapachula, Chiapas, con un suspiro refirió que la situación por la falta de empleo es “crítica porque tenemos familia, hijos, un hogar que mantener, pues sino trabajamos cómo le hacemos para el gasto, me da mucha tristeza e impotencia de no saber cómo le vamos a hacer”.

Con el tapabocas bien puesto y unos lentes de sol negros, reiteró que los contratistas llegan en busca de trabajadores y les ofrecen tanto de ingreso, pero a la mera hora no les cumplen.

“Te avisan hasta como por el viernes sobre tu sueldo, a la mera hora te dicen que el sueldo convenido no podrá salir y te pagarán menos de lo convenido, ante eso qué haces”, agregó Eduardo de oficio fierrero.

La gente tiene que adaptarse a ese sueldo porque no les queda de otra por la necesidad de generar recursos para mantener a sus familias, aunque para la próxima semana ya no les dan ganas de regresar por que también es un trabajo duro bajo el sol.

“Anteriormente, este trabajo que hacemos es bien pagado, nos pagaban unos 3 mil 500 pesos a la semana y ahora te quieren pagar 2 mil 800 pesos por hacer más trabajo”, mencionó Maldonado quien no ha trabajado desde que empezó la pandemia en marzo.

“Subsistimos haciendo lo que caiga, pues porque no nos podemos poner en un plan de no realizar esos trabajitos, tratando de llevar un peso a la casa, para alcanzar un trabajo hay que madrugar”, añadió Eduardo quien llegó hace seis años a Cancún en busca de una mejor calidad de vida.

Mario Javier Santiz Gómez, también de Chiapas, al igual que sus compañeros vive momentos difíciles en medio de la pandemia, pues con mucho esfuerzo genera ingresos para comer durante el día.

“No hay nada, estamos sin comer y sin dinero, estamos buscando chamba de carpintería en las obras luego de que en la obra del “Luxury” nos mintieron de que hoy íbamos a empezar a trabajar y a la mera hora nada, llevamos semanas sin trabajar, no hay dinero para mandar a la familia y muy contrabajo sale para pagar la renta”, señaló.

Don Mario Javier y sus compañeros ya no la ven llegar, puesto que no han trabajado por varios meses y por si fuera poco los sueldos han bajado, ya que anteriormente los albañiles ganaban unos 3 mil 200 y carpinteros otros 4 mil, pero ahora les pagan entre 2 mil 500 a 3 mil pesos.

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Por Martín Chi