Más de 90 millones de dólares dejaron de percibirse en Cozumel por la ausencia de cruceros en cuatro meses; por lo menos 382 navíos dejaron de llegar, según cifras del año pasado.
El impacto de COVID-19 en este municipio produjo la interrupción del arribo de cruceros desde el 14 de marzo de 2020.
Las estadísticas de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) informan que de enero a marzo de este año, apenas se atendieron en el puerto a 374 cruceros que transportaron a un millón 131 mil 600 pasajeros.
En marzo el sector estaba en la antesala de la temporada baja, una fase que históricamente se alarga hasta noviembre.
En caso de haberse recibido la misma cantidad de arribos que se tuvieron en 2019, de abril a julio de este año habría sido un millón 353 mil 179 pasajeros a bordo de 382 barcos.
Si este universo de turistas hubiera arribado, técnicamente habrían gastado en el destino 70 dólares cada uno, como ha monitoreado desde hace algunos años en la Apiqroo; así que entre todos hubieran contribuido a dejar una derrama económica de 94 millones 722 mil 530 dólares.
Cabe destacar que desde hace más de 15 años la presencia de cruceros y pasajeros ha aumentado paulatinamente, dividido en temporada baja y alta.
Primer semestre de 2019
En enero de 2019 se recibieron 156 barcos con 485 mil 136 pasajeros; durante febrero arribaron al destino 135 hoteles flotantes, transportando 420 mil 888 personas, y a lo largo de marzo fueron 143 barcos, que trasladaron 484 mil 846 turistas.
En abril fueron 116 cruceros con 402 mil 196 pasajeros; mayo fue el mes en que hubo mayor descenso, al contabilizarse un total de 30 cruceros, con 309 mil 959 viajeros y en junio atracaron en Cozumel 85 barcos con 303 mil 464 turistas a bordo.
En total, durante el primer semestre de 2019, desembarcaron 2 millones 406 mil 489 visitantes, cifra mucho mayor a la obtenida en el destino en el mismo periodo de este año.
Cadena de servicios afectada
Por la interrupción de llegadas de cruceros, los sectores directamente afectados, al ser la primera línea de atención a estos pasajeros, fueron los empleados de comercios establecidos en las terminales marítimas como Puerta Maya -propiedad de la Carnival-, Punta Langosta y SSA de México.
Otro sector afectado fue el transportista, con taxis y camiones que brindan el servicio de traslado de pasajeros hacia sitios de interés. La crisis también impactó a guías de turistas, clubes de playa, comercios del centro de la ciudad, rentadoras y otros servicios indirectos.
Aunque ninguna autoridad ha hablado acerca de las cifras del impacto económico a estos sectores, porque de acuerdo con una fuente ligada al ente gubernamental del sector turístico, no existe ningún departamento en el estado y menos en el municipio para estudios de impactos de mercado que pudieran ofrecer un panorama más próximo a la realidad.
Por Gabriel Aguilar