Un proyecto para la construcción de departamentos verticales a orillas de la laguna de Bacalar busca la autorización ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pese a que la zona presenta alta fragilidad ambiental.
El predio en cuestión se ubica sobre el boulevard costero de Bacalar Sur, a dos kilómetros al sur del centro de población de la ciudad de Bacalar, con colindancia a la laguna del mismo nombre.
De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), el proyecto contempla la construcción de 12 departamentos, distribuidos en tres edificios de tres plantas cada uno, sobre una superficie de 755.67 metros cuadrados.
Asimismo, contará con estacionamiento, senderos, escaleras, cisternas y alberca; mientras que en la laguna se construirá una plataforma piloteada de deck de madera, un andador y un muelle rústico. Los promotores son Blanca y Roque Méndez Alcocer.
La inversión requerida para la etapa de construcción es de siete millones 45 mil 660 pesos y se pretende que sirva lugar de hospedaje y vivienda temporal, ya que, afirman, se cuenta con los servicios básicos necesarios.
De acuerdo con los promoventes, el proyecto propiciará beneficios sociales y económicos a la población local, ya que aseguran, contribuirá en alguna medida a la oferta de empleos directos e indirectos.
Según indica el Programa de Ordenamiento Ecológico de la Región Laguna de Bacalar, el proyecto se ubica dentro de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) Ah-1, con uso compatible de Turismo Hotelero Intensivo. Sin embargo, carece del servicio de drenaje sanitario, el cual, de acuerdo con la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), se construirá en el transcurso de este 2020.
Es así que el proyecto prevé que, una vez concluida la construcción, dicha infraestructura ya estará disponible y podrá conectarse para trasladar las aguas residuales hacia la planta de tratamiento del municipio de Bacalar.
Al respecto, la MIA señala que se detectaron 30 impactos ambientales y, en el caso de las aguas residuales, aseguró que el proyecto no entrará en operación hasta que la CAPA construya el sistema de drenaje.
Pese a las previsiones y mitigación del impacto ambiental que se propone, un estudio reciente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alertó que el cuerpo de agua podría perder su coloración por el impacto de la actividad turística.
El estudio realizado por un grupo de investigadores encabezados por Luisa Falcón Álvarez, del Instituto de Ecología (IE) señaló que la laguna ha comenzado a perder sus siete tonalidades azules.
Explicó que el cambio se debe a la contaminación del agua generada por los asentamientos humanos no planificados, el aumento de residuos orgánicos, basureros a cielo abierto y los fertilizantes utilizados en cultivos de la región.
Indicó que en los últimos años Bacalar comenzó a recibir muchos más visitantes, lo que ha provocado que se improvisen hoteles sin los servicios y regulación adecuada.
Por Lino Sarmiento