Desde el inicio de la emergencia sanitaria por el COVID-19 uno de los sectores que más ha sufrido enormemente los estragos de esta pandemia ha sido el comercio ambulante, no sólo por la crisis de salud que atraviesa el mundo, sino por los efectos económicos que se generan, pues no saben si quedarse en casa o morir de hambre.
Como es el caso del señor Elmer E., quien se dedica a la venta de tortas, empanadas y kibis sobre la avenida Universidad, quien señaló “no me puedo quedar sentado en mi casa por más tiempo, mi familia necesita comer, tengo que salir a trabajar”.
Mencionó que tiene alrededor de dos semanas que regresó a trabajar pues tuvo que parar por la emergencia sanitaria, sobre todo porque la gente no pasaba por el lugar, dejaron de irle a comprar.
Aunado a esto, dijo que las autoridades de fiscalización del municipio capitalino le están cobrando el derecho de piso de los meses que no estuvo “quieren que yo les pague por lo meses que no trabaje, son más de mil pesos, de dónde creen que lo voy a sacar si no he trabajado, apenas empecé”.
El sector ambulante ha sido uno de los más golpeados por la emergencia sanitaria, sobre todo porque no tiene apoyo de ningún tipo, mucho menos del Gobierno del Estado.
Por Ricardo Jesús Rivas