Quintana Roo

Aumentan en más del 100% los servicios funerarios en Quintana Roo

Los más de mil fallecimientos a causa del COVID-19 en Quintana Roo han elevado en más del 100% los servicios funerarios, especialmente en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal.
Foto: Mario Hernández

Las más de mil muertes que ha ocasionado el coronavirus en Quintana Roo ha elevado en más del 100 por ciento los servicios funerarios sobre todo en las ciudades donde el número de decesos es mayor como en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal, donde el costo puede ser desde dos mil hasta más de 15 mil pesos.

Las autoridades de Salud estatales reportaron que hasta ayer mil 18 personas han muerto a causa del virus, de las que 731 han sido en el municipio Benito Juárez  (Cancún), 98 en Othón P. Blanco (Chetumal) y 97 en Solidaridad (Playa del Carmen).

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Cancún

Hasta en un 150%, en promedio, han aumentado los servicios funerarios en el municipio de Benito Juárez a causa de la pandemia por COVID-19, pues antes de la emergencia sanitaria empresas como Corporativo Funerario Cancún realizaban de 15 a 20 operaciones semanales y ahora atiende entre 40 y 60, según explicó su director ejecutivo, Fernando Gómez.

Por su parte, Miguel Ángel Popoca, administrativo de la Funeraria Bretón, coincidió en que sí se han elevado las cifras de servicios a causa de la pandemia, pero en las estadísticas que ellos manejan que son mensuales, dijo que se incrementó en un 40% las operaciones por defunciones derivadas de COVID-19.

Comentó que en promedio tenían de 20 a 25 servicios mensuales y actualmente son entre 100 y 70, la mayoría por fallecimientos a causa de enfermedades respiratorias en general.

El anterior director del Registro Civil del municipio de Benito Juárez, Juan Carlos Aké Patricio, explicó que en los últimos tres meses han extendido 1 mil 583 actas de defunción y que al día, son entre 20 y 30 trámites los que realizan tanto familiares de fallecidos como personal de las distintas funerarias. Detalló que en abril fueron 495 defunciones, en mayo 569 y en julio 519.

Cabe decir que en estadísticas del año pasado del mismo Registro Civil, se considera en el mismo periodo un reporte de fallecimientos de 800 personas.

Fernando Gómez, director ejecutivo de Corporativo Funerario Cancún, reconoció que los servicios desde el mes de febrero comenzaron a tener cambios a consecuencia de la pandemia por COVID-19, pero que durante el confinamiento los servicios funerarios se estabilizaron, pero una vez que el semáforo pasó de rojo a naranja los fallecimientos aumentaron.

Se cumplen todos los protocolos

Los representantes de ambas funerarias coincidieron en que trabajan siguiendo las normas de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y medidas de salubridad, que marcan no hacer traslados,ni velaciones ni manipulación del cuerpo, por lo que la sugerencia es la cremación.

Comentaron que el personal de las funerarias va debidamente protegido al hospital donde falleció la persona para retirar el cuerpo y de llevarlos al horno crematorio y las cenizas son entregadas a los deudos.

Variación de costos de los servicios

Los costos de la empresa Corporativo Funerario Cancún para el manejo de víctimas de COVID-19 en promedio es de 8 mil pesos, en tanto que la Funeraria Bretón, el costo de los servicios se ha mantenido de entre 9 y 12 mil 500, y dependiendo del tipo de urna hasta en 14 mil 450 pesos.

Panteón Los Olivos, con restricciones

En este camposanto solo están permitidos los servicios de crematorio e inhumación, ya que debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, no se encuentran disponibles las visitas de finados o actividades que no tengan un carácter de urgencia.

En el Parque Funerario, el nuevo panteón de Cancún, el personal del sitio explicó están realizando incineraciones y las cenizas son entregadas a los familiares de los fallecidos.

Chetumal

En Chetumal los familiares de las 98 víctimas mortales de COVID-19 registradas hasta este domingo han tenido que pagar entre 8 mil y 16 mil pesos  por los servicios funerarios, dio a conocer el delegado estatal de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias, Amador Panduro Vergara.

El capital del estado de Quintana Roo, los servicios funerarios incrementaron de un 70 a 80% por la pandemia del COVID-19, explicó el entrevistado.

El también director general de Campestre Recinto Exequial dijo que el coronavirus ha saturado la demanda de servicios funerarios en el municipio de Othón P. Blanco, ya que únicamente se cuenta con 5 funerarias que dan servicio en la ciudad y zonas ruralesrurales.

Antes de la pandemia, las diferentes funerarias capitalinas brindaban de uno a tres servicios por semana, pero ahora están reportando entre 7 y hasta 10 servicios en promedio, la mayoría por COVID-19.

Aseguró que se ha vuelto frecuente tener de uno a dos servicios diarios por COVID-19, “en nuestro caso hubo un día que tuvimos que brindar 7 servicios de decesos por esta enfermedad”, puntualizó.

Panduro Vergara dijo que por el reducido número de funerarias que hay en Chetumal, los servicios se han complicado y hasta saturado, al grado de que muchas veces se excede el cupo del crematorio y se tiene que esperar hasta 24 y 48 horas para poder incinerar un cuerpo, para lo cual existen otros protocolos especiales, ya que las autoridades sanitarias establecen que el cadáver de una persona que fallece por COVID-19 solo puede tenerse guardado un máximo de 4 horas.

En los inicios de la pandemia solo se tenía la opción de cremar el cuerpo, pero ante el aumento de los casos y el colapso de los servicios funerarios las autoridades sanitarias autorizaron la sepultura directa, agregó.

 Costos por servicios

El cobro por el manejo que se le da al cuerpo de una víctima de COVID-19 cuesta entre  8 y 16 mil pesos, señaló el entrevistado, pero el precio dependerá de la urna donde se depositarán las cenizas o del féretro o ataúd para el cuerpo.

“Los servicios también deben incluir los trámites legales para todo el proceso funerario, como son los permisos para sepultar o cremar, la tramitación del acta de defunción y los protocolos sanitarios del manejo del cuerpo y desinfección del lugar, entre otras cosas”, detalló.

Mencionó que la cremación es la opción más demandada por los familiares, ya que es más segura y les da facilidad de conservar las cenizas y hasta poder llevarlas a otros lugares, a diferencia de la sepultura directa donde no pueden estar presentes y ni siquiera tienen oportunidad de despedirse del ser querido.

El precio de las urnas para las cenizas dependerá del material con el que estén hechas, hay desde 350 pesos y hasta 5 mil pesos, ofrecen hasta ecológicas y biodegradables, incluso las que son tipo cápsulas para enterrarse y que de ahí nazca un árbol.

Despedida dolorosa para la familia

Panduro Vergara dijo que los familiares únicamente pueden elegir entre la cremación directa, que es del hospital al crematorio o la sepultura directa que es del hospital al cementerio.

Por seguridad y protocolos sanitarios, los familiares no podrán ver ni despedirse del cuerpo de la persona fallecida, únicamente recibirán sus cenizas o verán su tumba cuando ya esté sepultada en el panteón.   

Además, refirió que las disposiciones sanitarias establecen que el cuerpo de una persona que muere por COVID-19 debe ser cremado o sepultado en el mismo lugar, sin que se pueda trasladar a otra localidad, ciudad, estado o país.

“Lamentablemente en el sur de Quintana Roo no existen servicios crematorios en la zona rural de Othón P. Blanco ni en Bacalar, de manera que si una persona muere por COVID-19 en estos lugares su única opción es la sepultura directa, lo cual puede resultar muy doloroso y difícil de asimilar para la familia”, expresó.

Informó que existe un protocolo a seguir sumamente estricto cuando se trata de un fallecimiento por COVID-19, ya que el cuerpo no puede sacarse de la bolsa protectora ni manipularse libremente como en el caso de un deceso natural por otras causas, además que los familiares tienen que someterse a pruebas y monitoreos de salud para descartar que se hayan contagiado del virus.

Cada empresa funeraria cuenta con una unidad especial para el traslado y manejo de difuntos de COVID-19, que después de cada servicio es sometida a un cuidadoso proceso de desinfección sanitaria.

“Se requiere de un traje especial para manipular el cuerpo, en los hospitales te lo entregan en una bolsa protectora llamada mortaja y desde ese momento solo puede ser sacado para cremación o sepultura directa”, concluyó el delegado estatal de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias.

Finalmente, añadió que las funerarias también brindan asesoría legal en el tema de los seguros de vida, ya que la mayoría de las aseguradoras o bancos establecen cláusulas para confirmar la identidad del difunto, como exhumación y/o pruebas de ADN, por lo que si esto no se sabe y los familiares aceptan la cremación podrían perder el seguro.

Las funerarias se rigen bajo la Norma Oficial Mexicana NOM-036-SSA2-2012, que es la de prevención y control de enfermedades, donde vienen los protocolos para el manejo de los cuerpos.  

Cozumel

Las muertes por COVID-19 más los fallecimientos ajenos a esta enfermedad provocaron un aumento del 80 por ciento en la actividad de la funeraria mientras que en el cementerio “Mansión de Paz” empezaron a habilitar más espacios para tener mayor capacidad.

Heriberto Vega Cervantes, técnico embalsamador de la funeraria San José de Cozumel, empresa que ha recibido capacitación por autoridades de Salud del Estado para atender casos relacionados con la pandemia, dijo que de abril a la fecha se dio este incremento, pues no solo reciben a los fallecidos por COVID-19, sino también a quienes mueren por otras causas.

En esta funeraria han atendido unos 30 decesos, entre causas como cirrosis hepática, infartos, cáncer, problemas renales, dos por accidente y unas cuatro personas por suicidio en ese mismo período.

Dio a conocer que han recibido capacitación para el manejo de cadáveres impartida en Playa del Carmen por la Secretaría de Salud, aunado a que la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) les hizo llegar un manual operativo para el manejo de cadáveres de COVID-19 avalada por el ISSSTE, cuentan con la guía de la Organización Mundial de la Salud, a la vez que pertenecen a la Organización de Directores Funerarios, donde reciben cursos online al respecto.

De inicio, las personas que fallecían por motivos de COVID-19 se cremaban, dijo pero posteriormente el municipio autorizó la posibilidad de ser sepultados en tierra, pero lo que no está autorizado es sepultar los ataúdes en bóvedas como se hacía antes de la contingencia en Cozumel.

Vega Cervantes explicó que familiares de personas fallecidas por la pandemia optan preferentemente la cremación, por lo cual se tiene que trasladar el ataúd vía ferry de carga hacia Playa del Carmen, donde se realizan este servicio y se regresan las cenizas para entregarlas a los dolientes y los familiares deciden dónde las  depositarán.

Por su parte, Juan Daniel Carrillo Pérez, sepulturero de Mansión de Paz, confirmó que la capacidad del panteón no está rebasada para realizar entierros de fallecidos por COVID-19 ni de fallecidos por otras causas, habiéndose ya inhumado alrededor de cinco cadáveres.

Aunado a eso, actualmente se trabaja en la ampliación del cementerio donde se están habilitando 72 fosas también propiedad de la comuna que podrán estar listas en diez o 15 días, que podrán ser reutilizables después de los seis años que hayan estado ocupadas.

Asimismo existe un proyecto para construcción de 90 bóvedas como parte de la obra y que al final serán vendidas a la ciudadanía.

Actualmente  la primera opción para los entierros por COVID-19 serán en Mansión de Paz, mientras que los fallecidos por otras causas ajenas a esa enfermedad podrán ser sepultados en las bóvedas privadas que han sido adquiridas por la ciudadanía.

Playa del Carmen

Ante el repunte de casos de COVID-19 en el municipio con casi mil 66 casos confirmados y 97 decesos en los últimos cuatro meses, los servicios funerarios mantienen un orden y protocolos de manejo de cadáveres, cumpliendo con las medidas para evitar el contagio de este virus, siendo la única opción la cremación del cuerpo que son entregados a familiares en urnas que van desde los 2 mil 800 pesos hasta los 6 mil pesos, con un costo de servicio hasta de 15 mil de pesos sin el apoyo gubernamental.

Empleados de las casas funerarias de esta ciudad, mostraronlos certificados de capacitación al personal para el manejo de cadáveres por el COVID-19, impartido por la Secretaría de Salud en el Estado (SESA), ya que al ser el último lugar donde llega el cuerpo,  son un foco de contagio, por lo que son cremados y colocados en una urna entregados en los pacientes sin que puedan ser velados previamente.

Las funerarias se han dividido los casos a la mitad, pero contando siempre con los instrumentos para el manejo del cadáver, sobre todo cuando hay que rescatar el cuerpo en domicilios u Hospitales cuyos casos son sospechosos siendo infecto-contagioso.

Los cuerpos son manipulados con los instrumentos necesarios y medidas requeridas para evitar el contagio para luego llevarlos directo a los hornos para su cremación cuyo proceso dura poco más de 4 horas, y tiene un costo de 13 mil 500 pesos o hasta 15 mil pesos,  a ese costo debe sumársele el de la urna donde el cuerpo será colocado, que va de los 2 mil 800 pesos hasta los 6 mil pesos.

En el municipio de Solidaridad, en los últimos 4 meses, se han registrado poco más de 160 decesos, de los cuales 97 son casos confirmados por COVID-19 más 21 asesinatos dolosos, 5 suicidios y 8 por accidentes de tránsito, el resto son por muerte natural y otras causas, por lo que Aunque las cenizas entregadas a los familiares son entregadas a los familiares, los espacios en el panteón que cada vez son menos, por lo que están por culminarse 120 gavetas, de un total de 500 en caso de ser aprobado por al Cabildo del ayuntamiento.  

Tulum

La única funeraria que opera en todo el municipio de Tulum ha tenido que atender decesos de toda índole que han ido en incremento en este 2020, y a ello se le adiciona que en tiempos actuales también han dado el servicio a las personas fallecidas por COVID- 19.

A diferencia de otros municipios, Tulum únicamente ha registrado el deceso de seis personas por coronavirus, por lo sus familiares han tenido que pagar el costo para la cremación que oscila en los 15 mil pesos.

En tanto, en lo que respecta a los cementerios se han habilitado 150 espacios más para ataúdes en forma vertical y también para nichos para el depósito de cenizas. Es de mencionarse que en Tulum hay casi 70 mil habitantes, y únicamente se cuenta con una funeraria y un cementerio.

Felipe Carrillo Puerto

Muertes naturales son lo que mayormente se atiende en la única funeraria que se tiene en esta ciudad, pues los casos de difuntos por COVID-19  es realizada la inhumación directa, tal como exige la Secretaría de Salud.

La Oficialía de Registro Civil, en lo que va del mes, ha expedido por lo menos 30 certificados de defunción y designado los espacios para el entierro en el nuevo cementerio, donde se ha tenido una acelerada ocupación.

En la ciudad de Felipe Carrillo Puerto sólo hay una funeraria, La Paz, y de acuerdo al administrador, quien omitió sus generales, los servicios que se prestan, principalmente, son para las personas provenientes de las comunidades rurales, a quienes se les entrega el féretro y una patrulla de la policía municipal es la que se encarga de hacer el traslado al pueblo.

Mencionó que el precio del féretro oscila entre 3 mil 500 y 15 mil pesos, pero en general los que venden más son los económicos, pues los deudos no tienen recursos para pagar más.

A diferencia de otros municpios, en Felipe Carrillo Puerto el número de muertes no ha mostrado curva ascendente pues “un día sí otro no o en su caso transcurre hasta una semana sin defunciones”.

“La mayoría de los casos son por causas naturales, son muy contados los caso de muertes violentas”, dijeron.

En este municipio no se ofrecen servicios de crematorio dado que no se cuenta con el horno, solamente hay en Chetumal y en Cancún, pero si la muerte se registra en el municipio, no se puede trasladar el cuerpo.

De acuerdo a información dada a conocer por la oficial del Registro Civil en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, Sandra Nayeli Kauil Moo, en lo que va del presente mes de julio se han expedido por lo menos 30 certificados de defunción, cuyas inhumaciones se han realizado principalmente en el cementerio nuevo que se ubica en la colonia Rafael E. Melgar.

Por Staff Por Esto!