Noemí Guadalupe Martín Cab, presidenta del Centro Investigación y Manejo Ambiental de Cozumel (Cimac), refirió que la campaña “Salvemos Cozumel. Defendamos Palancar”, la están promoviendo porque sostiene que el proyecto Lakam-Ha, afectará flora, y fauna terrestre y aves.
Entre la vegetación protegida por la NOM 029, dice que se tiene en la zona mangle rojo, mangle blanco, mangle botoncillo, y mangle negro.
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Refiere que esa zona es de descanso para aves migratorias, en peligro de extinción, y algunas endémicas de Cozumel, algo reconocido por la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio).
Respecto a la fauna terrestre, la ambientalista Guadalupe Álvarez Chulim, presidenta de la agrupación Cielo, Tierra y Mar (Citymar), señaló que esa zona es hábitat de mapaches enanos, coatís, cocodrilos, armadillos, y zarigüeyas.
Martín Cab, expresó “¿Cómo es posible que la misma Semarnat se haya pasado por el arco del triunfo sus mismas normas, ellos las promulgaron y son vigentes hasta el día de hoy, la NOM 029 y NOM 059, la segunda que son especies en peligro de extinción”.
“Tenemos a los mapaches, los mapaches son endémicos de Cozumel y están en peligro de extinción en ese sitio, tenemos a la lagartija cozumeleña que habita en ese sitio está en peligro de extinción, además de eso hay un sinfín de animales que viven en esa área costera”, añadió.
Dijo que el proyecto se pretende realizar en un espacio territorial costero, considerado humedal y que de acuerdo a Semarnat en el concepto de humedales están conformados por manglares, tasitales y lagunas costeras y que los promoventes han mencionado que crearán unas UMAS de mitigación que en sus palabras “no son más que unos zoológicos donde van a meter en jaula a todos los animales del sitio. Van a crear un zoológico con nuestras especies que actualmente viven libres”.
Por ello promueven el proyecto “Salvemos Cozumel. Defendamos Palancar” para recabar firmas en la página change.org y presentarlas a las autoridades estatales y municipales para frenar este proyecto.
Gabriel Aguilar