Quintana Roo

Repuntan los casos de obesidad, hipertensión y diabetes en Quintana Roo

Los casos de obesidad, hipertensión y diabetes tipo II se encuentran a la alza en Quintana Roo, los alimentos con muchas calorías favorecen el desarrollo de dichos padecimientos.
Foto: Erick Marfil

En Quintana Roo se disparan los casos de obesidad, hipertensión y diabetes tipo II, ya que según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica 2020, en la semana uno se registraron 146 personas con obesidad, y en la semana 33 ya son 5 mil 555; mientras los casos de hipertensión apenas alcanzaban los 137,  ahora llegan a tres mil 333, en tanto, con diabetes tipo II, en enero se contaron a 86 pacientes y en agosto creció a dos mil 235.

Erika Sandoval Herrera, nutrióloga especialista en trastornos de alimentación en Cancún, dijo que las personas ahora ven con normalidad el sobrepeso, sin tomar en cuenta los daños que genera a largo plazo, además que la alimentación sana no es parte de la cultura, lo que empeora la situación.

Noticia destacada

¿Has comido de más en cuarentena? Alertan por posible nueva ‘epidemia’ de obesidad

Noticia destacada

Diputados de Quintana Roo preparan iniciativa para inhibir la "comida chatarra"

Dijo que el sobrepeso y la obesidad representan un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles como la diabetes, el cáncer, hipertensión y enfermedades del corazón. El exceso de peso ocurre principalmente por comer más de lo que el cuerpo necesita y por no realizar suficiente actividad física. El consumo de alimentos con muchas calorías, grasas, azúcar, así como la baja ingesta de frutas y verduras, favorece el desarrollo de estos padecimientos.

Comentó que esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia en la zonas urbanas, ya que la comida rápida es una alternativa por el ritmo tan acelerado que se maneja, a diferencia de las comunidades rurales.

Las bebidas azucaradas juegan un papel importante en el desarrollo de la obesidad, ya que 600 mililitros de un refresco de cola equivale a 11 cucharadas soperas de azúcar, más de lo que se debería consumir.

Los hábitos como comer frente al televisor en lugar de hacerlo alrededor de una mesa y el estilo de vida sedentario contribuyen a que la situación se agrave. En la Península de Yucatán la dieta de las personas se basa en tortillas de maíz, carne de puerco y frijol, que aportan una cantidad alta de grasas que el cuerpo no necesita.

Comentó que el confinamiento, los problemas económicos y la falta de recreación, hacen que las personas recurran a la comida por motivos emocionales y es la manera de combatir la ansiedad, la angustia e incluso el sólo hecho de estar aburrido provoca que se coma de más.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC), esto es el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros. Una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.

El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Alguna vez considerados problemas de países con ingresos altos, la obesidad y el sobrepeso están en aumento en los países con ingresos bajos y medios, especialmente en las áreas urbanas.

Por Angélica Gutiérrez