Mientras que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha anunciado oficialmente la postergación ni la fecha definitiva de la reapertura de la zona arqueológica, algunos vendedores se estarían aprovechando del turismo al venderles tours cuando el recinto aún permanece cerrado.
Así como hay gente honesta que tienen las reservaciones paralizadas y sigue resintiendo pérdidas económicas por la inactividad de este emblemático lugar, hay quienes se aprovechan de los turistas que vienen con la expectativa de entrar y conocer los vestigios.
Por su lado y para evitar que esto cause abusos, el sector comercial que se encuentra en las inmediaciones solicita al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hacer un comunicado oficial para dar a conocer que las zonas arqueológicas de Tulum siguen suspendidas y también informar cuándo se activarán, pues los turistas siguen haciendo gastos y reservaciones para visitar el sitio de monumentos.
Al respecto, Esteban Arismendi Chavero, capitán de meseros del restaurante “Cafeto”, dijo que ya veía la luz del túnel, pero ésta se apagó, al postergarse la reapertura.
“Nos dijeron que este lunes iban abrir, pero supuestamente por daños de las ruinas no se pudo, ahora nos dieron una semana más para la reapertura”, sostuvo.
De esa manera, indicó que toda esta situación genera que vendedores de tours se aprovechen de ello para vender paquetes que no se pueden cumplir, dejando una mala imagen del destino turístico y su vez son los locatarios los que se ven mermados.
Agregó que puede o no ser entendible que teniendo tantos meses no se tenga en funcionamiento un área de servicios de primera necesidad como los baños, pero lo que sí no se entiende es que el INAH no haya hecho comunicado de que se pospone la reapertura.
Por su lado, Patricio Arce, vendedor de artesanías, también indicó que esperaban que ahora sí se permitiera la entrada de turismo, pero por la mala organización del INAH no se pudo realizar.
De esa manera pidió a esta instancia que dé a conocer un boletín informativo sobre cuándo se reabriría el recinto maya y con ello dejar de causar expectativas inciertas.
“Los esperábamos con ansias, pero desafortunadamente nos llevamos la sorpresa de forma negativa de que no se abrió, con todo esto podría suponerse una la mala organización del INAH, pero el tema no queda ahí nada más, porque eso trae secuelas de confusión para el turismo y los deja a merced de los abusivos vendedores de tours”, espetó.
Asimismo, los comerciantes recordaron que ellos reabrimos sus negocios hacer mes y medio por iniciativa y buena voluntad, aún sabiendo que estaba cerrada la ciudad amurallada, puesto que colabores y empresarios tenían cinco meses paralizados y era insostenible económicamente.
Por Miguel Améndola