El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Diego Cortes Arzola, manifestó que aun cuando el sector de la construcción es una actividad prioritaria que no se suspende con los cambios del semáforo, preocupa el impacto a la economía local.
Explicó que el cambio en el color del semáforo en la zona norte preocupa al sector por los efectos en la economía y más que pueda generarse en la zona sur, donde existe una muy baja dinámica del sector empresarial en estos momentos.
El presidente de la CMIC considera que un cambio en el semáforo en la zona sur implica un mayor riesgo de contagio y preocupa que los obreros se enfermen.
Por ello, dijo que en medio de un inicio de año complicado, se ha pedido a los agremiados redoblar esfuerzos en las medidas sanitarias y ser muy respetuosos de los protocolos sanitarios.
Menciona que la situación para los constructores dependerá de la liberación de obra del sector público, pues el 85 por ciento de los agremiados trabajan en obras de gobierno.
Para el sector de la construcción es importante que se liberen recursos de obra antes que inicie la veda electoral por las elecciones de presidentes municipales y diputaciones federales que se realizan este año.
Luego del proceso electoral, confían que durante el segundo semestre del año puedan participar en las obras del Tren Maya que se desarrollarán en Quintana Roo.
Añadió que el sector de la construcción ha sido afectado en sus utilidades en medio de la pandemia, pues además de los gastos de los protocolos sanitarios, el tener menos personas en los trabajos para evitar aglomeración, impacta en el tiempo de entrega de los trabajos e implica pagar más semanas al personal.
MA