La población adulta mayor en Quintana Roo es minoría comparada con la cantidad de jóvenes que habitan la entidad, la edad promedio en el Estado de 29 años, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Sin embargo, las personas de más de 60 años son el sector más desprotegido en términos de acceso a la salud, pues entre 18 y 23 por ciento carecen de este servicio.
En un estado donde habitan alrededor de 131 mil 916 adultos mayores, al menos unos 30 mil 340 carecen de opciones para procurar su salud, por lo que Quintana Roo es la entidad de la Península de Yucatán donde se intensifica este problema, pues en Campeche el porcentaje de rezago es de 14 a 17 y en Yucatán oscila entre 10 y 13 por ciento.
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En el marco del Día Internacional de las Personas Adultas Mayores, que se conmemora hoy, el equipo de Por Esto! conversó con Luis Manuel Andrade, quien consideró que para él, contar con servicios médicos es más un privilegio que una garantía.
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“La última vez que tuve seguro fue cuando trabajaba en una empresa volquetera, hace como 20 años; de ahí ya no conté con seguridad social hasta cuando surgió el Seguro Popular; sin embargo, cuando desapareció ese beneficio me negaron la posibilidad de adquirir otro similar, por lo que ahora me dedico a vender chicles en las esquinas y cuando no hay producto pido ayuda a personas que pasan en sus vehículos”, comentó.
“Yo estoy enfermo de diabetes y por eso me cuido mucho, pues al no tener seguro médico ando con el temor todos los días. Cuando me siento muy mal me acerco al consultorio del doctor Simi que está en la avenida Nichupté y con lo que alcanzo a sacar de mi día, pago la consulta y mis medicinas si es que bien me va”.
Armando May se gana la vida como jardinero independiente y recolector de pet, indicó que no posee ningún tipo de seguro social debido a que toda su vida se dedicó a trabajar por su cuenta, por lo que nunca tuvo un patrón que le gestionara el seguro médico, situación que lo puso en desventaja, ya que no generó historial en el IMSS para así cobrar alguna pensión y mucho menos tener atención médica.
“Yo desde que tengo memoria no he ido a un IMSS, ISSSTE o algún seguro médico público, ese beneficio nunca lo he tenido; sin embargo, hace tres años intenté ver la manera de inscribirme al Seguro Social, mismo que se me fue negado a pesar de que tenía todos mis papeles en regla”, dijo.
“No sé qué va a ser de mí el día que en verdad necesite ir a revisión médica. Ahorita a mis 76 años aún tengo fuerza para trabajar, pero el día que no, creo que ni en un los asilos me van a aceptar, ya que no hay familiares mis que paguen mis gastos”, añadió.
En México, 2 millones 993 mil 653 personas adultas mayores no están afiliadas a alguna institución de servicios de salud, lo que equivale 20 por ciento del universo poblacional de ese sector.
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CG