De 2008 a 2015, el Grupo Xcaret, el consorcio turístico más grande del Sureste de México, enfrentó 13 procedimientos administrativos por irregularidades encontradas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en inspecciones en alguno de sus parques temáticos.
Al final ninguno de ellos logró impedir la construcción o ampliación de su infraestructura, que se extiende por buena parte de la Riviera Maya y ahora en Yucatán.
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El lunes pasado, la titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán, Sayda Melina Rodríguez Gómez, confirmó que se sigue un “proceso administrativo” del Gobierno Federal en contra de la Reserva Ecológica Xibalbá, ubicada en Valladolid, del Grupo Xcaret.
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De ser así, la empresa de Miguel Quintana Pali tiene un procedimiento que está acostumbrada a librar. De acuerdo con una revisión de Por Esto! a las inspecciones de Profepa, un “Procedimiento Administrativo de Inspección en Materia Ambiental” da oportunidad a la persona física o moral inspeccionada para hacer los cambios que se le soliciten o presentar los argumentos necesarios que avalen que no se provocó un daño ambiental, mismos que ha presentado desde 2008 y que no han limitado la expansión del consorcio turístico más grande de la región.
Planean otro ecocidio
Organizaciones civiles denunciaron ante la Profepa que el Grupo Xcaret pretende la construcción de un puerto en Playa del Carmen, en los límites del Área Natural Protegida, Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano, por lo que consideran que tendrá impactos negativos en la forma rocosa natural de la zona federal marítimo-terrestre, una franja de 20 metros de ancho de tierra firme, transitable y contigua a la playa, en la dinámica costera y en el tránsito de tortugas marinas en peligro de extinción.
El proyecto de Grupo Xcaret para expandir sus operaciones, contempla la construcción de diques de escollera de dos brazos, con una longitud de 65 y 190 metros, que tendrán una función de rompeolas, sobre una superficie de 5.8 metros cuadrados.
Además de muros de contención perimetral y de concreto armado, un andador, el dragado de 67.6 metros cúbicos y muelles flotantes con sistema de atraque con capacidad para 15 embarcaciones de hasta cuatro metros de eslora.
Ecocidio afectará al turismo
Al respecto, el espeleólogo Roberto Rojo García, consideró que al tirar los manglares, selvas para que se construyan desarrollos inmobiliarios u hoteles, lo único que va a ocasionar es tener edificios que van a estar vacíos en el futuro, “porque se está perdiendo el atractivo. Entonces soluciones rápidas y paliativos no es la solución correcta, tiene que haber soluciones de fondo y la solución es entender la naturaleza que estamos viviendo en Quintana Roo, comprenderla y cuidarla”.
Destacó que la denuncia no es en contra de alguien en particular, sino por estar a favor de la conservación de la naturaleza en Quintana Roo en lo general, aunado a que las cosas se deben hacer de la manera correcta por el bien de todos. “No es que afecte a alguien en particular, sino que si las cosas no se hacen de manera correcta, afectarían en un futuro”.
Explicó que esta situación sólo es un ejemplo de lo que se alcanza a ver, “pero seguramente es la punta del iceberg, no sólo de ellos, sino de muchísimas otras empresas, inmobiliarias y cuestiones locales, que si no las vemos a tiempo, nos quedaremos sin naturaleza, sin economía y sin nada”.
Destacó que la denuncia es derivada de un frente ciudadano y no se trata “de alguien contra alguien, es de la ciudadanía organizada a favor del medio ambiente, pidiendo y exigiendo que las cosas se hagan de la manera correcta, de lo contrario todos saldremos perjudicados, no sólo la sociedad, sino también empresarios, gobierno y turismo”.
En ese sentido, destacó que las autoridades deben apoyar los movimientos sociales porque es el reclamo de la sociedad que ahora posee el conocimiento, la cual ya se ha vuelto vigilante y poco a poco van creciendo este tipo de movimientos.
“Es algo que se va a ver de aquí en adelante, porque no podemos permitir que las cosas se sigan haciendo como antes. Si queremos cambios reales tenemos que hacer cambios de fondo y eso tiene que ver con cómo se realizan las cosas, la sociedad civil va a presionar de muchas maneras”.
Mano dura de autoridades
Lamentó que las autoridades no hayan realizado los procedimientos correctos y esa es la exigencia de la denuncia, por lo que la confianza hacia los entes encargados de la procuración de justicia en materia de medio ambiente se debe forjar.
“Debemos tener el objetivo de la confianza para poder crecer como sociedad. Si seguimos desconfiando, con cosas en lo oscurito, si seguimos con lo que se ha hecho siempre, pues vamos a perder todo”.
Rechazó que se necesite una nueva atracción para que vengan más turistas. “Deberíamos conservar lo que tenemos, dar su lugar importante para mantener este paraíso, sino lo que sucede es que estamos acabando con todo, deja de venir la gente y pensamos que debe haber algo nuevo para que venga”.
“La solución no es acabar con todo, si no mantener vivo lo que tenemos, nuestros arrecifes, nuestras cuevas, nuestra selva, nuestra naturaleza y una vez que tengamos eso, lo volvamos sustentable, lo vamos a tener para siempre”, agregó.
Rojo García sostuvo que “el tesoro es la naturaleza y a partir de eso se genera la economía. Se plantea mucho la idea de que vivimos del turismo y eso es una idea errónea, no vivimos del turismo, vivimos de la naturaleza que hace que el turismo venga y ahora si se activa la economía, si perdemos la naturaleza, ni siquiera habrá turismo. Hay que enfocarnos en lo esencial y básico, cuidar la naturaleza, hacerla sustentable y sostenible. No es correcto seguir construyendo para atraer a más personas para ver algo que ya no existe o que está deteriorado o echándose a perder”.
Advirtió que se tienen que cambiar los paradigmas para que Quintana Roo sea la joya por la cual vienen los turistas y que tiene que persistir siempre para las futuras generaciones. “Tenemos que cambiar de mentalidad, porque si no lo hacemos, al final no habrá naturaleza, ni turismo, ni sociedad, ni nada. Vamos a vivir en un lugar sucio que nadie querrá visitar”, fustigó.
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CG