Sin importarles los problemas de la erosión y el sargazo en las costas de Playa del Carmen, los hoteleros continúan con proyectos para aumentar su oferta, pero dañando a los arenales.
Es el caso del hotel Belmond Maroma Resort & Spa, que pretende construir una palapa para eventos en terrenos ganados al mar, para aprovechar 674.24 metros cuadrados, equivalentes a 33.81% de una extensión de 1 mil 994.016 metros cuadrados.
Para ello, de acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que ingresó a la ventanilla de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), planean invertir aproximadamente 5 millones de pesos, y se estima que los costos de mantenimiento de la palapa ascenderán a 300 mil pesos anuales; la administración y operación de ésta tendría un costo anualizado de 1.5 millones de pesos.
Las dimensiones del proyecto llaman la atención, pues se planea una estructura elevada sobre columnas que al nivel de piso terminado tendrá una altura de 0.90 m y ocupará en este nivel un área total de 604.23 metros cuadrados. La estructura se asentará en 51 elementos estructurales de concreto o zapatas aisladas, distribuidas según las cargas de proyecto, que en conjunto suman una huella de desplante de -1.20 m (promedio) de 90.26 m², de las cuales emergen columnas o pilotes circulares de 0.40 m de diámetro, sobre las que se armarán las trabes de carga para conformar la estructura de soporte de las edificaciones proyectadas.
La sección dedicada a huéspedes y comensales (el salón de eventos) contará con techo de forma geométrica cónica tipo palapa, que cubrirá 315.53 metros cuadrados de espacio abierto, sin muros fijos; mientras que la sección dedicada al servicio, sanitarios y pasillos ocupará 184.92 m2 y contará con muros de block de concreto, elementos estructurales reforzados y losa a base de vigueta y bovedilla, con una altura total contada a partir del nivel de piso de 3.00 metros.
El acceso de los usuarios a la palapa de eventos será por la zona federal, a través de escaleras de acceso integradas a la estructura principal, según el documento ingresado.
Si bien señalan que son terrenos ganados al mar, hay que recordar que con el movimiento de las olas y el paso de fenómenos hidrometeorológicos, la dinámica en las playas cambia continuamente y en un futuro se podrían perder estos terrenos.
Basta poner como ejemplo lo ocurrido en el hotel Panama Jack, en la zona de El Recodo, que actualmente tienen un serio problema de erosión, donde el oleaje ya daña algunas de sus estructuras.
Aunado a esto, se debe tomar en cuenta que en esa zona de Punta Maroma también llegan a desovar tortugas marinas durante la temporada, que al colocar este tipo de estructuras podrían verse afectadas
Por ahora se ingresó el proyecto para ser sometido a evaluación de las autoridades federales. Este podría recibir observaciones ambientalistas y colegios, así como de la sociedad en general.
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CG