Hoy se celebra a San Judas Tadeo, patrono de las causas imposibles, y en Chetumal se le tiene una ferviente devoción, luego de que protegiera a la ciudad de las afectaciones de la naturaleza, que ciudadanos preveían que sería 'devastador' para la demarcación, esto a finales de los años 90's.
La historia de como este santo católico fue considerado como protector de la capital de Quintana Roo tiene base en 1998, bajo el gobierno de Mario Villanueva Madrid, pues en ese año, se alertó de la llegada de un ciclón que amenazaba con causar daños fuertes a la ciudad.
Los chetumaleños le celebran una misa cada año, tal como se registró esta mañana, en que los terrenos de la Expofer fueron la sede para realizar la eucaristía a San Judas Tadeo, a quien agradecen los favores recibidos este año, y a quien, en oración, le piden milagros.
¿Por qué 'San Juditas' es el Patrón de Chetumal?
Era un 28 de octubre de 1998 cuando el Gobernador de Quintana Roo de aquel entonces, Mario Villanueva, emitió la alerta roja para las zonas centro y sur del estado, cerca de las 4:30 de la tarde, donde pidió a los pobladores acudir a los refugios más cercanos, pues el Huracán Mitch se acercaba a Chetumal como un ciclón de Categoría 5, la máxima de la escala Saffir-Simpson.
Por su fuerza, fue considerado el más devastador de la Temporada de Huracanes de 1998 en el Atlántico, y contaron los pobladores de Chetumal, entre ellos el cura Eusebio Martínez Mendiola, que luego de decretar la alerta, el mandatario estatal comentó que 'se encomendaran' al santo al que más devoción tuvieran ante la inminente llegada del fenómeno meteorológico.
Se dice que algunos ciudadanos acudieron a la Bahía de Chetumal a orarle a San Judas Tadeo, pues era su día, para pedirle que alejara la tempestad de la capital quintanarroense y que los protegiese de los embates de Mitch, que se incorporaba al Caribe luego de afectar Honduras.
Sorpresivamente, el ciclón tropical se debilitó tras su paso por el país centroamericano y se volvió una depresión tropical, así como cambió de ruta hacia Campeche, donde se reorganizó y tomó fuerza como tormenta a 240 km al suroeste de Mérida, Yucatán, según datos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Desde entonces, fue considerado como protector y Santo Patrono de Chetumal, y así mismo, cada año se le oficia una misa en su día, para agradecerle el haber salvado a la ciudad de una catástrofe y muerte.
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CG