Taxistas y transportistas que laboran en la terminal dos del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), confesaron estar inconformes con decisiones y privilegios que tienen algunos colegas, pues apuntan que desde el día que colocaron una lona horizontal que mide más de 15 metros en la cerca metálica, han separado la igualdad y posibilidad de que otros ofrezcan sus servicios a turistas y viajeros que arriban la terminal, es decir tapan el libre albedrío.
Fue en un recorrido dentro de dicha terminal cuando José “N” y compañía, quienes se dedican a las labores de trasportación de viajeros a hoteles u otros destinos, que manifestaron que en plena temporada baja no les ha ido bien económicamente y más porque del 100% de viajeros que llegan al polo turístico solo un 10% se fija en ellos para adquisición de servicio pues prácticamente les pusieron una barrera para que no puedan acercarse a las personas que arriban el área.
“Nosotros no tenemos el permiso para estar parados en el área de salida en la terminal dos, pues resulta que para estar ahí necesitamos un permiso especial el cual no todos tienen, por lo que no somos VIP.
Aquí en el aeropuerto hay desigualdad para trabajar, y a pesar de que nosotros no somos taxis piratas, de igual forma no somos visto tan bien como los que tienen privilegios, por lo que nos ha costado sacar algunas ventas para sobrevivir”, dijo José “N”, transportista.
Finalizó “La realidad de la lona que colocaron en la cerca metálica no fue puesta porque en verdad quieran colocar publicidad u anuncios al público, la realidad es que la colocaron para que cuando la gente llegue a esa zona no pueda tener vista a otros transportistas que incluso hasta cobramos más baratos y sin la necesidad de extorsionarlos”.
Dentro del recorrido, igual pudimos conversar con Sofía Jiménez que confirmó que la baja en su economía igual disminuyó tras la colocación de dicha lona, por lo que ha tenido que acercarse en horas picos a pesar de obstrucción para tratar de conseguir uno que otro cliente pues insiste que ha sido muy egoísta el favoritismo en esa zona.
“La hora pico en el aeropuerto es después de las dos de la tarde, por lo que son los horarios donde me acerco a la maya metálica y procedo a ofrecer mis traslados, e incluso he tenido que gritar para que me hagan caso, pues las demás agencias tiene bien acaparada la zona pues quieren toda la ganancia para ellos mismos”, dijo la trabajadora.
Cabe mencionar que empleados que se dedican a ofrecer transportación ya sea en vans o taxis que no pertenecen al área antes comentada han decidido no mencionar la inconformidad a superiores en la terminal dos, ya que sienten miedo de que se les retire el permiso para laborar ahí e incluso de ser vetados, pues insisten que ahí sacan el sustento diario y que sus ganancias son buenas en las temporadas altas.
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JCL