“Estamos seguros de que si los cinco elementos evadieron la justicia, estando en arresto ordenado por el Jefe de la Guardia Nacional Cozumel, es porque están coludidos quienes inspeccionan la entrada principal; solicitamos una investigación al respecto y que se tipifique el delito como evasión de reo o encubrimiento”, expresó Daniel Domínguez Povedano, abogado defensor de Erick “Shanna”, quien señaló a cinco efectivos de la corporación y dos exelementos de la misma, de haberlo golpeado y exigido un millón de pesos.
“Conozco la justicia militar; en este caso, el personal es el que se está poniendo en entredicho; es importante que no se desconfíe de estas instituciones, ya que han sido un ejemplo fundamental en la seguridad en nuestros país. Dudo mucho que el Capitán Molina Bátiz, Coordinador en la isla, se haya prestado a una situación así”, expresó.
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Agregó que “si estos elementos salieron de las instalaciones de la Guardia Nacional (GN) para evadir de la justicia, necesariamente estaban coludidos con los vigilantes, quienes les permitieron salir”.
Agresión coordinada
Relató que la agresión en la que están implicados esos uniformados ocurrió el pasado viernes 12 de noviembre; explicó que el agraviado, Erick “Shanna” y su esposa, viven detrás de una tortillería de la que son dueños.
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Ese día, tres personas armadas llegaron al negocio, sometieron a los empleados, a quienes encañonaron y preguntaron por su patrón; asustados, los trabajadores les informaron que “Shanna” estaba arriba, así que fueron a buscarlo y lo golpearon, exigiéndole un millón de pesos; también sometieron a su esposa y su hija de seis años de edad.
Refirió que el agredido logró zafarse y corrió a la calle, pero un exelemento federal, apodado “Chilango” y otro de los agresores, fueron tras él. Sin embargo, un vehículo de la Guardia Nacional de Cozumel le cortó el paso y efectivos de la corporación descendieron y lo golpearon en plena calle.
Cuando los vecinos salieron al escuchar los gritos de la víctima, los elementos activos de la GN dijeron que era un asaltante y se lo llevaron en la camioneta oficial, donde lo volvieron a golpear y a exigirle un millón de pesos.
Finalmente, lo llevaron a una zona oscura en el fraccionamiento Caribe, donde lo bajaron y volvieron a agredirlo. Según el abogado, en ese instante los elementos llamaron a la esposa de Erick, exigiéndole el dinero para dejarlo libre.
La víctima alcanzó a gritar que eran de la Guardia Nacional, así que los uniformados lo golpearon todavía más, hasta dejarlo sin sentido y abandonarlo sangrando.
Cuando Erick reaccionó, después de varias horas, logró acudir a unas casas cercanas, donde lo ayudaron y llamaron a los servicios de emergencia.
Después interpuso la denuncia correspondiente e iniciaron las investigaciones; los elementos implicados fueron requeridos y trasladados a la FGE Quintana Roo para rendir su declaración, mientras que la unidad fue asegurada, pues hallaron sangre en la cabina. Sin embargo, a pesar de que había orden de arresto para los efectivos de la Guardia Nacional, dos días después desertaron y huyeron de la isla.
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CG