Familiares de internos recluidos en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, denunciaron el cobro de cuotas que realizan varios "cabos" en las galeras, para que los internos puedan tener algunos artículos básicos como ventiladores o parrillas eléctricas.
La esposa de uno de los reclusos explicó que desde hace una semana los policías, que son encargados de las galeras para mantener el orden, emitieron una lista de precios para artículos que "en teoría" están prohibidos hacia el interior del penal.
Por cada parrilla eléctrica los internos pagarán 300 pesos, por un ventilador 200, por un radio o bocina 300, por televisión 500, por refrigerador 700 y a los encargados de las tiendas, 3 mil pesos.
Sin embargo, según la versión de la mujer, a quienes no quieran pagar estas cuotas les retiran sus artículos
Entre los cabos y personas exigen cuotas hacia el interior del penal, se encuentran a quienes conocen como 'Lic Walter', 'Zafiro', 'Puebla', 'Óscar', 'Trompas', 'Rulo', 'Bruno', 'Mono', 'Jorge' y 'Darwin'.
Este último, 'Darwin', incluso tiene una celda de castigo en su galera dónde meten a las personas que "se portan mal"
"Todo esto además de lo que están pidiendo ahora, también hay que pagar una cuota semanal de $150 pesos, que los cabos piden a nombre del director y la llaman "protección", la cuál es para que te avisen cuando hay revisión, para que no te golpeen, para que no te cambien de celda, es como una renta para estar tranquilo" señaló la mujer.
"También piden cooperación para entrar al área de conyugal de la cárcel de Chetumal y hay gente que si puede pagarlo pero la gran mayoría de nosotras no, pues los precios son de 500 a 1000 pesos por esposa, concubina o novia" explicó.
Explicó que también en la estructura de mando se encuentra una persona conocida como "el Tráiler", conocido así por haber asesinado a dos elementos de la Policía Ministerial en 2014, quien en es el encargo de los talachos, es decir que son los que se encargan de la limpieza del penal, quienes en su mayoría son internos que no tienen recursos para pagar las cuotas y se encargan de subir agua para que el penal no se quede sin el vital líquido, limpiar la dos fosas séptica, recoger bolsas de basura para echarlas al camión entre otras.
La esposa de uno de los internos, quien pidió el anonimato para evitar represalias en contra de su familiar, exigió a las autoridades evitar esta clase de abusos.
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CG