Mientras que algunas panaderías de Cozumel incrementaron un peso el precio del pan dulce, sin previo aviso, vendiendo hasta en siete pesos la unidad, los ambulantes lo expenden en nueve e incluso con menor calidad y tamaño, denunciaron consumidores.
Al no haber un líder en la industria panificadora en la isla, que regule el precio del pan dulce y el francés (barra), cada expendio estipula el precio, que casi siempre es en perjuicio de la economía de la población.
Algunas amas de casa mostraron su inconformidad, pues esperan otra escalada de aumentos en los productos básicos durante la cuesta de enero.
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“Prefiero esperar a los panaderos que venden el pan a seis pesos, que comprarle a esos abusivos que ofrecen el producto a nueve”, mencionó Wendy P.
Por su parte, Eloisa G. dijo que ojalá haya alguien que regule los costos y sea un precio unitario, porque elevan tanto los precios que afecta realmente los bolsillos de los consumidores, considerando la época de lluvias, que es cuando se vende en gran cantidad el producto.
Se desconoce cuántos ambulantes hay en la isla, pero a decir de los propios comerciantes -que se conocen entre sí- hay alrededor de 40 panaderos en Cozumel, sumado a los que venden en el Parque Benito Juárez y a lo largo del malecón, donde hasta hace algunos años no llegaban.
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CG