Es necesario que intervengan la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema) para frenar la contaminación en la Laguna Chacmuchuch por lixiviados del relleno sanitario, expresó la Directora de Desarrollo Urbano y Ecología, Soledad Che Celis.
Informó que ya supervisaron el área y abordaron el tema en las dos últimas reuniones con personal del Gobierno Estatal y el de Benito Juárez.
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Sin embargo, dijo que desconocen con precisión el daño por los contaminantes que se filtraron durante varios años en la Laguna Manatí y de ahí a la Laguna Chacmuchuch. “La dimensión del daño (ambiental) aún no sabemos, no nos han pasado el diagnóstico. Sabemos que es grave”.
Adelantó que antes de que concluya el año habrá una tercera reunión, en la que esperan tener más datos.
Lo que sí dijo, es que hasta ahora en esas pláticas no ha participado Grupo Empresarial Abarmar, compañía responsable del saneamiento, pero que indagarán su presunta responsabilidad en el impacto ambiental, pues desde hace una década le asignaron un proyecto de mantenimiento de 50 años.
La Alcaldesa, Atenea Gómez, también solicitó la intervención de la Profepa y de la Sema ante posibles irregularidades de esa compañía.
Según alertó el investigador Juan José Morales hace tiempo, la superficie conjunta representa más de 14 mil hectáreas y sólo están protegidas 2 mil por el Gobierno Estatal.
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CG