Residentes de Puerto Morelos reprocharon “las buenas intenciones” del Ayuntamiento que encabeza Blanca Merari Tziu Muñoz, en cuanto al mejoramiento de calles, dado que los baches son un dolor de cabeza para automovilistas y transportistas, no sólo en la zona centro, también rumbo al malecón y la zona hotelera.
A una cuadra del Palacio Municipal, en la esquina de la Avenida J. Zetina Gasca y calle Chaca, hay al menos media decena de hoyos, por lo que la circulación vial se torna lenta, pues las lluvias los han tapado y ocasionan averías en los vehículos.
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Jaqueline, conductora afectada, lamentó el estado deplorable de las calles, principalmente la J. Zetina Gasca, arteria principal, donde incluso se ubica el Ayuntamiento.
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“Es horrible, nada más les echan polvo (sic), viene la lluvia y se hace de nuevo el hoyo. Hay en toda la entrada a Puerto Morelos, rumbo a la playa; no se puede transitar”, afirmó.
Lamentó que, como consecuencia, el pasado lunes, uno de los neumáticos de su vehículo se dañó. “El agua tapó el hoyo y caí en él. Tuve que comprar uno nuevo, porque se despedazó”.
Exhortó a las autoridades municipales a que reparen las calles, ya que son las vías para los principales atractivos turísticos y centros de trabajo. “No tenemos la economía para estar gastado en llantas. Ojalá le den prioridad, porque es la imagen para quien nos visita”.
Fabiola, comerciante en la Avenida J. Zetina Gasca, afirmó que los automovilistas tienden a estacionarse sobre esta arteria y el paso libre que dejan es donde están los baches, causando daño a algunos vehículos.
Tras un recorrido por el municipio, se verificó que rumbo al malecón y a la zona de hoteles, las vías están muy deterioradas.
Al respecto, el octavo Regidor de Puerto Morelos, Manuel Tirso Esquivel Ávila, admitió que el municipio necesita una rehabilitación, “porque están en muy mal estado las calles, banquetas, jardines y el alumbrado público, pero eso no justifica endeudar el municipio”.
Destacó que “poco a poco” se pueden llevar a cabo las reparaciones con el presupuesto anual del Ayuntamiento y no dejar una deuda que afecte a siete generaciones administrativas de mil 200 millones de pesos, esto en alusión a la deuda que heredó Laura Fernández Piña, quien en su último mes de administración se aprobó un pago de 5 millones de pesos durante 20 años para una red luminaria y la construcción de un Palacio Municipal.
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CG