El Atlas de la Seguridad y la Defensa de México 2020, que identifica la presencia de cinco cárteles de la delincuencia organizada en Quintana Roo, advirtió en su más reciente informe que al menos uno de los bloques criminales que se disputan este territorio tiene una “notable capacidad para corromper a altos funcionarios”.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos identificados en la Entidad por el Atlas de Seguridad, posee una “notable capacidad para corromper altos funcionarios de los ámbitos de seguridad y procuración de justicia y para vincularse con la clase empresarial.
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Incluso, destacó que hay indicios de que estos grupos criminales trabajan en el reclutamiento de exmilitares y hasta profesionistas, una estrategia que les permite arraigarse en algunas ciudades de Quintana Roo, principalmente los destinos turísticos.
De acuerdo con el Atlas, en Quintana Roo operan cinco cárteles que se disputan las actividades delictivas: narcotráfico, narcomenudeo, extorsión, cobro de derecho de piso, robo a transportistas, al ferrocarril y trata de personas.
El Atlas es un proyecto de investigación en el que se recopilan artículos analíticos e información estadística relacionada con la seguridad pública nacional, la violencia, el combate a las organizaciones criminales y las violaciones a los derechos humanos en México.
El mapa delictivo identifica en Quintana Roo al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Pacífico (CDP) también llamado Cártel de Sinaloa (CDS), Los Zetas, Cártel del Golfo (CDG) y considera, en una quinta categoría, a Grupos Locales o Regionales Relevantes (GLR).
Estás organizaciones delictivas ya habían sido reconocidas por el Fiscal General del Estado, Óscar Montes de Oca Rosales, luego del ataque armado en el que perdieran la vida dos turistas extranjeras en Tulum; pese a que la FGE presumió algunas “detenciones importantes”, a ninguno de los detenidos se les ha relacionado con alguno de los cárteles delictivos.
Incluso Montes de Oca aseveró que nueve de cada 10 crímenes-ejecuciones que se comenten en Quintana Roo están relacionadas con el narcomenudeo, por lo que el enfrentamiento del 20 de octubre pasado, en los alrededores del restaurante-bar “La Malquerida”, donde murieron las turistas, fue ligado por las autoridades con dos grupos rivales que se disputan la plaza en esa zona.
Lo mismo sucedió hace un mes, el pasado 4 de noviembre, en Bahía Petempich, Puerto Morelos, alrededor del hotel Hyatt Ziva, donde un grupo delictivo irrumpió en la zona de playas; ahí ejecutó a dos presuntos narcomenudistas; los delincuentes en este caso, según el relato de testigos entrevistados por Por Esto!, portaban rifles de asalto. Esta versión, que se verificó en un video de las cámaras de seguridad, fue filtrado a la prensa por las mismas autoridades.
James Tobin Cunningham, Consejero Nacional de Seguridad Pública, ya había advertido que por lo menos cuatro organizaciones se disputan la actividad delictiva en el Caribe Mexicano, principalmente la venta de drogas en menor escala (narcomenudeo) y privaciones ilegales de la libertad, causantes de la guerra a sangre, muerte y plomo en la Entidad.
En el análisis territorial del Atlas, se explica la distribución de los cárteles en los Estados. De acuerdo el estudio, en 2019, el CJNG estaba compuesto por 36 células y una escisión: el Cártel Nueva Plaza, en Jalisco y Nayarit, dicha organización delictiva tiene presencia en todos los estados, con excepción de Sinaloa. En el caso de Quintana Roo tiene alianza con “Los Talibanes”, una escisión de Los Zetas.
Quintana Roo también es uno de los 11 estados con presencia del Cártel del Golfo, que registra catorce escisiones, aquí se relacionan con la banda conocida como Los Pelones, que también opera en Guanajuato.
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