Pescadores de la subdelegación de Puerto Juárez comenzaron el año con el pie izquierdo, quienes se han visto afectados al entrar en veda la especie 'mero' el día primero de febrero y culminará el 30 de abril, la cual fue la más demandada desde el inicio de la emergencia sanitaria, sin embargo, la restricción de salir a pescar ha complicado su ya de por si precaria economía, al carecer de ahorros para los siguientes meses.
Desde el año pasado con la veda, pandemia, daños por fenómenos meteorológicos entre otros factores los hombres de mar han ido sobreviviendo día con día a fin de llevar algo de dinero a sus casas, pues la mayoría son padres de familia que necesitan cubrir gastos en sus hogares y de alimentación.
El pasado primero de febrero comenzó la temporada de veda del pez mero, el cual durante la pandemia lograron vender al ser una de las variedades que más logran pescar en el área de Isla Contoy, perímetro deIsla Mujeresy otros lugares.
“Hemos ido sobreviviendo con lo que sale, entre todos juntamos algo de dinero para la gasolina, carnada y otras cosas que tenemos que llevar, pero pues el resultado no es satisfactorio como creemos, pues ahora el pescado que traemos lo terminamos vendiendo como a 30 o 50 pesos el kilogramo y pues a veces no te lo compran porque tiene más huesos que carne”, comentó David Figueroa, pescador del lugar.
Asimismo, compartió para el periódico Por Esto! de Quintana Roo; mientras arreglaba su arte de pesca, que hace tres días se fueron hacia Isla Contoy para lograr regresar con producto de mar y así generar algo de dinero para sus familias, sin embargo, los resultados fueron diferentes a lo planeado, pues de cinco personas que van por lancha en promedio ganaron cada uno 300 pesos o menos, por una jornada de dos días, lo cual no los beneficia en nada, pues además continúan los regateos por parte de los compradores.
Los periodos de veda de diversas especies afectan la labor de los hombres de mar ya que deben ser respetados, así como las zonas de incidencia a fin de preservar su conservación para no afectar sus procesos de reproducción.
A la par de la veda del mero se suma la de la langosta del Caribe la cual se deberá dejar de pescar del primero de marzo hasta el 30 de junio, el tiburón del primero de mayo al 30 de junio, el pulpo maya entró en veda desde el pasado 16 de diciembre y permanecerá hasta el 30 de julio; fechas otorgadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
De acuerdo al código penal federal se impondrá pena de hasta nueve años de prisión y hasta tres mil días de multa a quien capture, transforme, acopie, transporte o dañe ejemplares de especies acuáticas declaradas en veda. Si el delito es realizado en un área natural protegida se adicionarán hasta tres años más de prisión y hasta mil días de multa.
CG