En la Zona Hotelera de Cancún un total de 24 inmuebles entre hoteles, restaurantes, plazas comerciales y discotecas se encuentran abandonados desde hace años, semivacíos o han cambiado el uso que se les dan.
Del total, 14 se ubican del lado de la laguna y 10 del lado del mar.
Se trata de inmuebles que en su momento tuvieron gran auge en este polo turístico, pero que por diversas razones terminaron en el abandono.
Al encontrarse a la vista la mayoría de los inmuebles, ahora dan una mala imagen al principal destino turístico de México, el Caribe y Latinoamérica.
Los inmuebles abandonados o semivacíos detectados se encuentran un total de 6 hoteles: The Caribbean Princess, Hotel kilómetro 3.5, Hotel Hollyday Inn, en Pok Ta Pok; Hotel El Pueblito, Hotel Mía Cancún y Hotel Maya Caribe
Los restaurante que están inactivos y abandonados suman 5 iniciando por Mare Nostrum y Pepe’s Tigre en la primera sección de la Zona Hotelera, mientras que en la segunda están Margarita Village y Steak House.
En la zona de Punta Cancún se encuentra el restaurante Paloma Bonita, que estos días comenzó trabajos de remodelación después de varios meses inactivo, desde el inicio de la pandemia.
En cuanto a plazas comerciales hay 5 en abandono o semi vacias, las cuales se ubican en la segunda sección de la Zona Hotelera: La Placita, Plaza Quetzales, Plaza Zócalo, Plaza Flamingos y Plaza Caracol.
Las que fueron discotecas o centros nocturnos y ahora lucen en el abandono son 5: La Boom, Palazzo, Cristine, el centro nocturno Dazzan y la que fuera la discoteque Basic sobre un muelle en la laguna.
Otros inmuebles que desde hace años están en el abandono son el que fuera el Casino Play Boy y las Villas del Crea, ambos en la primera etapa de la Zona Hotelera de Cancún.
A decir de prestadores de servicios turísticos de la Zona Hotelera que operan cerca de algunos de estos inmuebles, la mayoría cerraron al verse inmersos en problemas económicos o legales.
En varios casos ha existido la intención de inversionistas para rescatar a algunos, sin embargo, la falta de garantías legales para sacarlos adelante no han permitido nuevos proyectos.
Algunos de estos edificios recuerdan elboom turístico que alguna vez vivió Cancún, pero también reflejan el exceso en que cayeron empresarios e inversionistas, señalan vecinos del lugar.
Desde el kilómetro 4 se pueden apreciar los edificios abandonados, como el que fue el restaurante de comida mediterránea Mare Nostrum, la discoteca La Boom e incluso el edificio donde operó el Casino Play Boy.
Frente a Playa Tortugas está el restaurante Pepe Tigre, un complejo de varias oficinas y locales comerciales con los cristales rotos, cuyo propietario enfrenta litigios por varias propiedades.
Del lado de la laguna Nichupté hay espacios que incluso ya fueron demolidos, como la ex discoteca Basic, que enfrenta un litigio judicial y lo único que queda son sus cimientos.
Algunos inmuebles abandonados tienen una larga historia como es el caso de las que fueran las Villas Juveniles del CREA en el kilómetro 2 del Boulevard Kukulcán.
Dicho inmueble fue inauguro el 1979 y durante los años 80 y 90 fue un sitio que abrió sus puertas a cientos de jóvenes de todo el país que llegaban becados para disfrutar de las bellezas de Cancún.
Sin embargo, el programa que le dio origen cayo en el olvido, así como sus instalaciones y durante el gobierno de Félix González Canto se inició el procedimiento para rematar el predio a inversionistas privados y los concretó Roberto Borge Angulo, actualmente preso.
En 2018, el actual gobierno logró recuperar los predios mediante tres juicios civiles promovidos por la Agencia de Proyectos Estratégicos de Quintana Roo (Agepro).
No obstante, dichos predios siguen en el abandono y sin que se tenga conocimiento de algún proyecto para reactivar el lugar, que alguna vez se dijo que sería una escuela de turismo.
Otro inmueble que tuvo gran auge fue Plaza Caracol, en el corazón de la Zona Hotelera de Cancún, donde antaño se encontraban algunas de las principales marcas de ropa y Joyería de nivel internacional, como Cartier o Chemise Lacoste, entre muchas otras.
Hoy en día luce semi vacía, sólo ocupada en un 20 por ciento por comercios, principalmente de vendedores de artesanías locales que sobreviven a duras penas.
Parte del primer piso está habilitado como una galería de arte que pocos visitan; con pasillos obscuros y húmedos, esta plaza que en una época fue el centro del glamour en Cancún hoy no se conoce de algún proyecto para rescatarla.
CG