Riesgos de contraer cáncer, desarrollar trastornos psicológicos, esterilidad o hasta la muerte, son los que advierten médicos de Quintana Roo frente a la interrupción legal del embarazo.
Desde 2007 hasta julio de 2020, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México indicó que son 142 mujeres procedentes de Quintana Roo las que viajaron a la CDMX para solicitar el servicio de Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
El Código Penal del estado de Quintana Roo establece una pena desde seis meses y hasta dos años de prisión a la mujer que se provoque un aborto o consienta que alguien se lo realice. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señala que en Quintana Roo de enero a agosto de 2020 se tienen contabilizados 12 casos de aborto y el primer caso del 2021 durante el mes de enero.
Especialistas en ginecología, oncología, psicología, medicina forense y general advierten que el aborto podría generar un gran impacto en la salud física y mental de las mujeres. Del mismo modo señalan falta de personal, costos al sector público y objeción de conciencia frente a este tema.
Noticia destacada
Embarazo en adolescentes de Quintana Roo, relacionado con violencia y falta de información
Médicos con diferentes especialidades coinciden en que se debe de trabajar más en iniciativas que abonen al tema de la prevención y planes para una vida reproductiva responsable.
El doctor Sergio Javier Gómez Izquierdo, con 35 años de experiencia en medicina legal y forense, dijo que las leyes mexicanas contemplan la protección a la vida de la persona no nacida de producto de la concepción tanto en materia civil, penal y constitucional.
En ese sentido dijo que se tiene que poner el interés del niño o del “no nacido” sobre el adulto como los plantea el Artículo 4 constitucional en materia de igualdad, donde se planeta que los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral.
“A final de cuentas el derecho a la vida es mayor el interés preponderante hacia el no nacido que sobre la mujeres que demandan el aborto”
Refirió que ha sido muy cuestionado que algunas mujeres que quedaron embarazadas por no utilizar métodos anticonceptivos pidan la interrupción del embrazo y que sea el Estado quien lo pague.
No obstante aclaró que en materia del Código Penal sí está legalizado el aborto si es producto de una violación, si el bebé tiene malformaciones congénitas que pongan en riesgo su vida y la de los padres y si la madre padece una enfermedad que pueda poner en riesgo la vida de ambos, como es el caso de las que padecen cáncer o alguna cardiopatía.
Indicó que de acuerdo a la Ley Nacional de Protección de Victimas si una mujer fue violada y quedó embarazada producto de algún abuso sexual, podrá someterse a la interrupción con inmediatez sin cuestionamiento alguno.
Agregó que la Ley de Atención de Víctimas también respeta el pensamiento de los profesionales de la Salud, pues si al momento de que una mujer solicite el aborto, el medico a quien se le asigne realizar dicho legrado podrá negarse, pero inmediatamente tendrá que delegar a otro médico que realice la intervención.
Recordó que por obligatoriedad cada hospital debe capacitar a ciertos grupos en materia de objeción de conciencia, para formar un equipo de médicos a quienes se les planteé lo que la ley dice en materia de aborto en caso de violación.
En ese sentido dijo que el equipo médico designado deberá de atender a la paciente sin cuestionar nada y con total inmediatez, otorgando los servicios de consejería, anticoncepción de emergencia, notificar a la UNEME de localidad para que inicien su tratamiento de retrovirosis para que no adquiera VIH y en caso de resultar positivo el embarazo deberán de realizar el legrado sin ningún cuestionamiento y proteger moralmente a la víctima que fue violada.
Consideró que se ha avanzado de manera importante con la Ley de Protección a Víctimas, ya que prioriza la inmediatez de la interrupción del embrazo por parte de los médicos antes de los 3 meses, sobre los procesos burocráticos ante las fiscalías, que puedan atrasar un aborto por violación.
Gómez Izquierdo, indicó que las prácticas abortivas clandestinas con medicamentos como el Misoprostol, píldora que es comúnmente utilizada por mujeres desde sus hogares, provoca cólicos y sangrado para vaciar el útero por lo que la mujer podrá pasar coágulos de sangre o masas de tejidos. Aunque no representa un riesgo alto, estas prácticas pueden requerir la intervención médica en muchas ocasiones pues el sangrado puede durar varios días.
Dijo que desde el punto de vista médico es más fácil prevenir que buscar las vías para legalizar la interrupción del embarazo. En ese sentido consideró que se tiene que trabajar en temas que vayan más allá de la prevención y la salud sexual. Recordó que actualmente existen programas universales gratuitos para prevenir el embarazo que se pueden reforzar como es el de la colocación de implantes, dispositivos o la operación de anticoncepción permanente.
Finalmente comparó que en la parte social, temas que se ha llevado a los congresos como la pena de muerte en criminales, ha sido desechado por poner por delante de todo “el derecho a la vida”.
Por su parte María Anastasia Velázquez Sauri, licenciada en psicología, con estudios de posgrado en desarrollo humano, especialidad en victimología y femicidios, indicó que de acuerdo a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, indicó que el derecho de las mujeres a decidir se debe priorizar y la atención psicológica que se le debe otorgar a una mujer que tenga dudas sobre la continuidad de su embarazo, debe ir en función de proporcionar toda la información que se requiere.
En caso de violación dijo que se le tiene que proporcionar toda la información respecto a los derechos que tiene después de haber sido violentada, como es el derecho a solicitar la interrupción de su embarazo. Del mismo modo aclaró que la atención psicológica debe de tener la función de informar y no de convencer o influir en la decisión que la paciente pueda tomar.
En caso del impacto psicológico que una mujer puede tener después de un legrado, dijo que hay dos escenarios diferentes ya que en el caso de las mujeres que se embarazaron por no utilizar métodos anticonceptivos pero el embarazo es no deseado, el legrado puede traer consecuencias como depresión, ansiedad, sentimiento de culpa que las puede llevar a una idea suicida en casos extremos.
Dijo que en casos de pacientes con embarazos no deseados que deciden abortar tienen que recibir en muchos casos atención personalizada posoperatoria, ya que podrán continuar con su vida pero no como antes, ya que arrastran en algunos casos mucha culpabilidad.
En el caso de las mujeres con embarazos no deseados por violación se tiene que trabajar con ellas, antes del legrado y también después del legrado, ya que pueden entrar en una situación de crisis que desencadenaría diferentes trastornos psicológicos que podrían atentar contra sus vidas.
La psicóloga Velázquez Sauri dijo que los problemas psicológicos que pude traer el aborto dependen de cada persona, pues muchas pacientes podrían rehacer con más facilidad sus vidas; sin embargo, existirán casos de mujeres que se les dificultará adaptarse nuevamente a la sociedad.
Dijo que hace falta mucho trabajo por parte de los sistemas educativos trabajar más en el tema de la educación sexual, desde el nivel básico, pero también en los hogares y de acuerdo con la edad de cada niño y niña.
Finalmente, agregó que no se le debe de ocultar información a los niños y niñas respecto a los temas de educación sexual y reproductiva, y se debe de incluir a los padres dentro de programas especializados tanto para niños de educación básica y adolescentes en las preparatorias.
Por otra parte el doctor José Antonio Danel Beltrán, presidente del Colegio Médico de Quintana Roo, expresó que el aborto no es seguro, sea o no practicado en clínicas y hospitales porque siempre se pueden presentar complicaciones desde leves hasta severas, incluso la muerte.
“Hay que dejarlo claro, no hay un aborto seguro, todo puede tener riesgos y complicaciones que pueden poner en riesgos la vida de la paciente” refirió
Dijo que al revisar las iniciativas de los diputados locales respecto a la interrupción legal del embarazo en Quintana Roo, donde se propone que la institución deberá realizarla en un plazo no mayor a 5 días, es algo que preocupa a los médicos, pues en el estado de Quintana Roo hace falta personal médico, especialistas, enfermería, medicamentos, camas de hospital, insumos entre otros, lo que obligaría a los profesionales de la Salud a priorizar la atención de una persona que no tiene una enfermedad, frente a los que sí tienen padecimientos.
Dijo que a interrupción legal del embrazo no es un método de planificación, ya que la Secretaría de Salud, el ISSSTE, IMSS, cuentan con métodos de planificación suficientes, todos de manera gratuita sean o no derechohabientes.
“Creo que aquí en un punto importante donde hay que llevar la educación sexual a toda la población” consideró.
Por su parte el doctor Dency Díaz Cervera, especialista en ginecología y obstetricia, dijo que para realizar un aborto se requiere a de médicos especialistas, ginocobstreta, anestesiólogos, personal de enfermería, instrumental adecuado y esterilizado, un quirófano con las características y requerimientos debidos, medicamentos insumos y un banco de sangre. Lo anterior requiere de una inversión y del pago de una nómina por lo que aseguro que “no hay aborto gratuito”.
Dijo que un aborto tiene todos los riesgos de un procedimiento quirúrgico y de una anestesia, que pueden llevar en casos hasta un paro cardiorrespiratorio.
Hizo un recuento del proceso de interrupción de un embarazo con legrado uterino, haciendo alusión al riesgo que implica e incluso mostró una especie de pinzas y un feto para ejemplificar cómo se “destroza” con una maniobra totalmente ciega.
En ese sentido detalló que los riesgos de un intervención de legrado uterino, puede generar hemorragias leves que dejan anémica a la paciente o severas que la lleven a un shock hemorrágico que puedan desencadenar la muerte.
Del mismo modo dijo que la infección es la más peligrosa durante el aborto de primer trimestre y la más común en el aborto provocado. Agregó que el shock séptico es la parte más grave de la infección donde el 50 por ciento de las pacientes que los padecen pueden fallecer.
Finalmente dijo los traumatismos también son comunes en los legrados, pues en cualquier momento de la intervención al introducir las legras puede provocar lesión de órganos vecinos como es el caso de los intestinos, vejiga, vasos sanguíneos importantes. A lo anterior se le suman perforaciones o lesiones del cuello uterino, dejando secuelas como la incapacidad de embarazarse nuevamente.
El doctor Ángel Vázquez Vázquez, médico especialista en ginecología y obstetricia indico que el proceso biológico de vida siempre deberá de ser privilegiado. Recordó que según reportes de la Organización Mundial de la Salud mueren diariamente 800 mujeres en el mundo por causas relacionadas al embarazo y sus complicaciones: la preclamsia, hemorragia, infección y el aborto inseguro. Aseguró que en Quintana Roo no se tienen reportes de abortos clandestinos en los últimos dos o tres años
Sin embargo dijo que los médicos privilegian la medicina preventiva, como es el uso correcto de los métodos anticonceptivos y el uso correcto de los métodos de planificación familiar.
En ese sentido considero que “el aborto no tiene razón de ser”, pues alegó que el ejercicio de la sexualidad conlleva responsabilidad. Además dio a conocer que las mujeres que han sufrido abortos inducidos, por diversas razones, tardan mucho tiempo en reactivarse emocional, social y laboralmente a sus actividades.
“Como médico, como persona, como papá, como hijo, es que se tiene que defender y privilegiar absolutamente la vida de todos nosotros. El aborto no es necesario en una población que ejerce sexualmente de forma responsable dijo” concluyó.
Por último la doctora Marineé Torres Aguilar, médico especialista en oncología explico sobre los factores de riesgo de contraer cáncer de mama relacionados con la vida reproductiva.
Dijo que el embarazo es un factor protector y reduce el riesgo de formación de cáncer de mama.
En ese sentido dio a conocer que de un estudio en un mil 800 mujeres se determinó que el aborto puede incrementar hasta un 50 por ciento respecto a la mediana de control, sobre todo en aquellos legrados que se realizan tras la semana ocho de gestación.
Dijo que en aquellas mujeres menores de 18 años que se sometieron a una intervención para interrumpir su embarazo en las primeras ocho semanas de gestación tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama antes de los 45 años de edad.
MA