Cuando está por cumplirse un año del primer caso positivo de COVID-19 en Quintana Roo, en el municipio de Othón P. Blanco mil 500 obreros perdieron sus fuentes de empleo, mientras que 3 mil conservan su lugar porque tienen contratos colectivos; entre los más afectados fueron los agremiados a los sindicatos de volqueteros, fotógrafos, meseros y músicos, aseguró el dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la capital del estado, Leopoldo Sosa Cetina.
Aseguró que los obreros que perdieron sus fuentes de empleo por la falta de trabajo en su mayoría emigraron a la zona norte de Quintana Roo para buscar opciones para alimentar a sus familias, unos incursionaron en trabajos informales y otros se regresaron a sus pueblos.
Los 17 sindicatos afiliados a la federación estaba conformada por 4 mil 500 trabajadores, de los cuales 3 mil conservan su empleo porque están integrados en los sindicato de los azucareros del ingenio San Rafael de Pucté, electricistas y otros.
En cuanto a obras públicas no hay, no se puede tapar el “sol con un dedo”, por eso la derrama económica avanza despacio en el sur de Quintana Roo, y la poca que cae está muy peleada, y para acabar nuestra mala suerte traen a sus empleados, en resumen, la derrama económica no está fluyendo en Chetumal, dijo.
Queremos ver la luz al final del túnel, pero nada, se han hecho muchas propuestas, pero todo está en veremos, aunque afortunadamente el 70 por ciento de los sindicatos de la federación cuentan con un contrato colectivo de trabajo, lo cual les ha servido a los trabajadores para tener el alimento seguro, acotó.
Sosa Cetina, dijo que la pandemia del COVID-19 les enseñó a los patrones a tomar acciones en la cual no pongan en riesgo la vida del trabajador, entonces, se han hecho una serie de adecuaciones en las horas de trabajo, como por ejemplo mandar a su casa a los de la tercera edad para mantenernos aislados y que se vayan rolando los horarios para evitar aglomeraciones.
Estamos en el color amarillo en el semáforo estatal de riesgo epidemiológico en el sur de Quintana Roo, pero esperamos que las personas cuiden su salud y se protejan para llegar al color verde, lo cual todos anhelamos, para recuperar los mil 500 empleos que se perdieron en el año que lleva la pandemia del COVID-19.
MA