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'El que las autoridades sigan dando permisos o permitiendo que se lleven a cabo fiestas en este destino turístico abona a la imagen que muestra un Tulum de libertinaje y con eventos riesgosos contra la salud en plena pandemia y desentona con las restricciones que se ponen en los países emisores de turistas, poniendo en grave riesgo económico al destino', señaló David Ortiz Mena, presidente de la Asociación de Hoteles de Tulum (AHT).
Recordó que en el Semáforo Epidemiológico en color Amarillo los eventos públicos o privados podían hacerse con hasta 50 personas como máximo, mientras que en color Naranja los eventos sociales no están permitidos, sin embargo, se siguen realizando, tan es así, que la semana pasada se clausuraron diversos negocios no sólo por incumplir el protocolo sanitario, sino por hacer eventos con más de 200 personas.
Asimismo, expresó que se puede ver cómo algunos establecimientos rebasan el giro, es decir, trabajan al amparo de una licencia de restaurante-bar, pero están desempeñando una actividad que claramente no es consistente a la de la licencia.
Ironizó que en Tulum hay bares operando, mientras que 'no tenemos escuelas abiertas', dijo.
“Sí está pasando algo ahí, sí es de notarse que todos tenemos responsabilidad en esto, no es razonable decir que sólo el gobierno no hace cumplir las restricciones, considero que el sector empresarial, los lugareños y visitantes tenemos responsabilidad”, señaló.
Reiteró que es muy lamentable la imagen que se está dando como municipio, lo que sin duda desentona con lo que está sucediendo a nivel mundial, pues los principales países emisores de turismo tienen mayor restricción.
“Por ejemplo Francia advierte un cierre de fronteras, Canadá suspendió vuelos hasta abril, Estados Unidos impuso una nueva medida para requerir pruebas negativas a COVID-19 para los viajeros que regresen a ese país y la posibilidad de poner una cuarentena… mientras tanto ¿qué vemos de Tulum’, escenas de libertinaje y eventos fuera del límite del semáforo naranja”, acusó.
Hizo énfasis que los lineamientos son muy claros, por lo que exhorta al sector empresarial y la sociedad en general a seguir los protocolos; insistir en el adecuado uso del cubrebocas; incluso era obligatoria su utilización y aunque no se ha emitido ninguna notificación contraria, se ve que la gente no lo está usando.
Reconoció que el turismo es una actividad esencial para Quintana Roo, pero no se debe abusar. “Las escenas de fiestas y relajamientos ponen en riesgo no nada más a la vida humana, sino a la imagen y el sustento de los habitantes, porque no tener precauciones nos va a llevar a condiciones más restrictivas”, aseguró.
Tulum es uno de los municipios con más contagios de COVID-19, en parte porque las autoridades locales han permitido no sólo fiestas masivas, sino que los negocios no cumplan con las medidas sanitarias.
Debido a ello, las autoridades estatales han realizado dos llamados contundentes de atención a autoridades municipales y empresarios del noveno municipio, ya que después de varios meses, de nueva cuenta este destino está en cuarto lugar de casos activos del virus en el ranking estatal.
CG