El próximo miércoles no será necesaria la presencia de Mario Marín, exgobernador de Puebla, llamado 'El Gober Precioso', actualmente preso en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún, para escuchar la decisión del juez del Juzgado Segundo de Distrito del Poder Judicial de la Federación, quien deberá dictar auto de formal prisión o libertad, pues la notificación puede tenerla a través de su equipo de abogados, indicó Araceli Andrade, representante legal de Lydia Cacho, quien acusa al exmandatario estatal de tortura.
Mientras los abogados de Mario Marín reúnen pruebas para lograr su libertad, el exgobernador de Puebla permanece recluido en una celda de la cárcel de Cancún en espera de que se cumpla el plazo de 144 horas concedido por el juez Gerardo Vázquez Morales el pasado jueves, durante su declaración preparatoria en la que se reservó su derecho a declarar.
El plazo para la defensa del exfuncionario poblano vence a la medianoche del próximo miércoles y se espera que sea hasta ese momento cuando sea conocida la decisión del juez, quien durante la declaración preparatoria denegó la petición del también conocido como “Gober Precioso” de tener prisión domiciliaria, alegando enfermedades de riñón, su edad y el temor al contagio de COVID-19 mientras está privado de su libertad en la cárcel.
Araceli Andrade, abogada de Lydia Cacho adelantó que, en acuerdo con su clienta, solicitarán al juez que el exgobernador poblano sea trasladado a una prisión de máxima seguridad.
Mario Marín fue detenido el pasado miércoles en el estado de Guerrero, ese mismo día por la noche fue trasladado a Cancún, Quintana Roo, donde en 2019 el Primer Tribunal Unitario liberó una orden de aprensión contra él, el empresario José Kamel Nacif, actualmente prófugo, y el ex subsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán.
Lydia Cacho acusó a los tres de tortura, la cual presuntamente ejercieron en su contra cuando fue trasladada vía terrestre a Puebla luego de que José Kamel Nacif solicitó el apoyo de Mario Marín para detenerla por haberlo nombrado - lo que el empresario llamó difamación- en una investigación sobre una red de pederastia encabezada por Jean Succar Kuri, actualmente preso.
La ayuda o protección otorgada por Mario Marín quedó evidenciada en la grabación de una llamada telefónica en la que José Kamel Nacif le agradecía la detención de Lydia Cacho.
CG