Varios asaltos en las carreteras de las zonas rurales del municipio de Othón P. Blanco, se han registrado en los últimos meses, lo que provoca molestia en los habitantes de estos poblados, pues llevan tiempo exigido a las autoridades federales, estatales y federales que se instale vigilancia para evitar que la problemática continúe, pero no han recibido ninguna respuesta.
A causa de ésto, los mismos ciudadanos se han dado a la tarea de limpiar los tramos de la carretera cubiertos por la maleza, además de mantenerse en constante vigilancia pues según han observado, parece ser que los asaltantes tienen bien estudiada la zona, ya que, todos los días ocurren asaltos en distintos poblados y partes de la carretera.
Por ejemplo, donde más se ha registrado presencia delictiva en las últimas semanas es en Tomás Garrido, ribera del Río Hondo, nuevo Bécar y todos estos pertenecen al municipio de Othón P. Blanco.
Ni el COVID-19 detiene los asaltos
Durante el mes de diciembre, los habitantes informaron de diferentes asaltos a camiones proveedores de: pan dulce, pollos y cerveza en la zona de ribera del Río Hondo, hecho que propició que se solicitaran los operativos de vigilancia que jamás llegaron, pues anteriormente, zona cercanas contaban con retenes para evitar el tráfico ilegal de mercancía en la frontera con Belice, sin embargo a partir del cierre de fronteras a causa del COVID-19, se dejó a la zona sin ningún tipo de vigilancia ni autoridad a quién recurrir.
Los asaltos no paran
Los últimos casos registrados, fueron ataques con violencia de los que afortunadamente, las víctimas pudieron escapar.
Uno de ellos fue en la madrugada del 7 de febrero a las 5:50 am en la carretera estatal Ucum-La Unión, donde el atacado era un comerciante que conducía una camioneta y que logró esquivar una tabla que le fue lanzada directo al parabrisas. Posteriormente continuó su camino hasta llegar al siguiente poblado para ser auxiliado.
Esta misma persona ya había sido asaltada en el mes de noviembre, cuando el grupo delictivo, disparó contra su auto y lo despojó de todo su dinero.
También contó que 15 días antes, dos trabajadores de una tienda de abarrotes, habían sido víctimas, pues les arrebataron todo el efectivo, los dejaron amarrados y huyeron después de prender fuego a la unidad.
La mayoría de los atracos han sido a productores ganaderos y proveedores de alimentos de la zona, lo que preocupa a los habitantes del municipio de Othón P. Blanco en general y continúan exigiendo al presidente municipal, Otoniel Segovia que la Secretaría de Seguridad Pública se haga presente en los lugares donde se requiere vigilancia y protección para que la calma y la seguridad puedan regresar a las carreteras del municipio.
MA