Luego de que Por Esto!, evidenciara que integrantes de Salud Internacional del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) no cumplen con el proceso establecido dentro del Lineamiento Estandarizado Para la Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud Federal, tras dejar ir por su propio pie a un joven que resultó positivo a COVID-19, la tarde del martes 9 de febrero en el laboratorio de la empresa Equiver dentro de la Terminal Tres (T3), no se ha emitido postura alguna por parte de la estación aeroportuaria.
Dicho texto, en su página 47 deja en claro que los usuarios infectados en Aeropuertos, Puertos Marítimos y Pasos Fronterizos terrestres “deben ser transportados a la unidad médica que se les asigne y en caso de ser de gravedad extrema, deberán ser transportados en ambulancia”.
Ante ello, solamente Aeropuertos del Sureste (Asur) y la farmacéutica responsable de los diagnósticos rápidos han externado la responsabilidad que ocupan en este proceso, determinando ambas partes, que su trabajo concluye en el momento en que se informa a las autoridades de Salud, quienes son responsables de los usuarios infectados y su aislamiento.
“La atención a las personas positivas excede nuestras responsabilidades, nosotros podemos coordinarnos con las autoridades sanitarias, pero no tenemos facultades para retener a las personas, ya que no somos autoridad” señaló Verónica González, representante ante los medios de Comunicación de Equiver, empresa responsable de los Módulos de Diagnóstico en el AIC.
Por su parte, Asur refirió que “desde el principio de la pandemia se acordó que los protocolos, para atención de COVID-19, solo pueden ser referidos por la autoridad sanitaria. Nosotros como empresa responsable de la concesión, no tenemos la facultad para detener a un usuario, el acuerdo es que los voceros para tema de COVID sea el personal de salud”, mencionó un miembro de oficina de comunicación social.
Por su parte, Salud Internacional no ha emitido ningún comentario al respecto, luego de que el mismo día del incidente, aseguraran a este medio informativo que “el aislamiento es voluntario, debido a que los servicios de salud no pueden detener a una persona”, aseguró Héctor Sosa su representante.
De los ocho casos positivos a COVID-19 que se han registrado en el Aeropuerto Internacional de Cancún, tres de ellos se han retirado por sus propios medios; El primero se suscitó el 26 de enero, cuando un ciudadano alemán que resultó positivo a COVID-19, se trasladó por su cuenta al hotel Ritz Carlton, en donde permaneció durante su confinamiento de más de 14 días, para luego volver al aeropuerto y partir a su destino.
El 2 de febrero, VivaAerobus negó el vuelo a un turista ruso que llegó a Quintana Roo procedente de Chiapas, para volar a la Ciudad de México y de ahí a su país; posteriormente, una familia que se realizaba los estudios previos a su viaje durante la segunda semana de febrero, recibió la noticia de un caso positivo en uno de sus integrantes, pero al contar con familiares en el estado, éste se aisló en el domicilio de sus parientes.
LAF