Desde que el COVID-19 fue declarado pandemia por la organización Mundial de la Salud (OMS), el sector hotelero se vio en la necesidad de modificar su oferta para poder atraer turismo a sus instalaciones, entre ellas, políticas de cancelación flexibles, precios bajos para reservaciones de cuartos y además agregar ahora la seguridad sanitaria contra el virus.
Hay hoteles que han incluido dentro de sus paquetes las pruebas COVID-19 para que el turista que contrate, tenga menos problemas para poder abordar sus vuelos de regreso a sus lugares de origen.
En estos centros de hospedaje se han encargado de crear e implementar seguros de viaje, que se anexa a lo que incluye el 'All Inclusive', para asegurar la estadía de los huéspedes en sus instalaciones. En algunos hoteles, como el Wyndam, el seguro cubre una suma de 10 mil dólares en protección al turista que reserve con ellos desde el momento en el que pongan un pie en el centro de hospedaje.
En todos los complejos hoteleros se rejudo el aforo de personas, manteniendo las reglas impuestas por la Secretaría de Salud (Sesa) para seguir operando sin ser sancionados; cada hotel que incluye aplicaciones de pruebas PCR para detectar el COVID-19, le informa a sus huéspedes detalladamente sobre los mismos, además de ofrecerlas precios accesibles.
La pandemia por COVID-19 hizo que los hoteles prepararan a su personal para que aplicaran los estándares sanitarios que las autoridades de Salud a nivel mundial, nacional y estatal indican para recibir turismo en cada centro de hospedaje que esté abierto y funcionando.
A cada arribo, el personal mide la temperatura de los turistas, les recuerdan en uso de cubrebocas, la Sana Distancia; además de que a cada cliente se les pide que pasen por las cabinas de desinfección en algunos de ellos.
También se encargan de la esterilización de espacios como los gimnasios, restaurantes y áreas de animación de cada hotel; dentro de los restaurantes, los hoteles deben mantener los proceso de esterilización de los vasos y platos que se usen y se almacenan, usando guantes para el servicio de buffet.
Las medidas de seguridad sanitarias que aplican por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, refuerza el trabajo de cada centro de hospedaje, y que permite que las autoridades de Salud estén al tanto de las capacitaciones que toman durante la pandemia.
La política de cancelación flexible que los hoteles se han visto en la necesidad de aplicar, pueden aplicar para cancelaciones de último momento sin penalizaciones; también se habla de las reprogramaciones o cancelaciones con mínimo de 72 horas, se le dará el reembolso total del costo.
Si la cancelación se da uno o dos días antes de la fecha de arribo, se aplica un reembolso proporcional que cada hotel decide; los hoteles desean recibir a los turistas en sus complejos para poco a poco recuperar la economía que el COVID-19 ha debilitado a nivel mundial en el sector.
CG