La reclasificación en materia de sanidad que realizó el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para 11 estados del país, podría ser una oportunidad para los 3 mil 200 pequeños ganaderos de Quintana Roo para comercializar sus animales en el extranjero, porque el estatus en tuberculosis ya es acreditado modificado y la brucelosis de erradicación; se busca la fase libre.
El año pasado se comercializaron 16 mil becerros al extranjero por el nivel de sanidad que han logrado en los últimos años, lo cual generó una derrama económica de 147 millones 900 mil pesos entre los productores de Quintana Roo, de acuerdo con informes de la Sedarpe.
El kilo de becerro en pie en el año 2020 fue de 42 pesos y se estima que se mantenga o suba el precio, porque son 11 estados del país al ser reclasificados no podrán exportar ganado a partir del 16 de abril.
Y es que la reclasificación de los estados de Baja California, Jalisco, Zacatecas, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Tabasco, Michoacán, San Luis Potosí y Estado de México con estatus de No Acreditado, podría favorecer a los ganaderos de Quintana Roo, en cuanto a la comercialización de sus becerros dado el nivel de sanidad que han logrado en los últimos años.
Además de la reactivaron de los ranchos que estaban abandonados en el sur del estado por la crisis que se vivió, por lo que se tuvo un incremento en el hato ganadero de 115 mil cabezas a 130 mil en el 2020.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), Luis Torres Llanes, informó que, en el año 2016, se tenían 107 mil 365 cabezas, una superficie de 190 mil hectáreas de praderas y un valor en la producción de 299 millones, 685 mil pesos.
En el año 2017 se contabilizaban 192 mil cabezas de ganado, 220 mil hectáreas de praderas y un valor en la producción de 288 millones 466 mil pesos.
El 2018 fue el mejor año con 121 mil 495 cabezas de ganado, 275 mil 509 hectáreas de pastizales y un valor en la producción de 299 millones, 791 mil pesos.
En el año 2019, el hato ganadero bajó a 98 mil cabezas, sin embargo, la superficie de praderas aumento a 276 mil 501 hectáreas y el valor de la producción fue de 264 millones, 600 mil pesos. Y en el 2020 se llagaron a las 130 cabezas de ganado.
Por otra parte, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) en apoyo a los productores de ganado de México, envió un comunicado al Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS-USDA, en inglés), con la finalidad de que reconsidere la decisión de reclasificar, sin revisión previa, el estatus zoosanitario en tuberculosis bovina (TB) y brucelosis a diversas regiones de México.
El 19 de octubre de 2020, el organismo estadounidense emitió una resolución legal que implica la reclasificación de los estados mexicanos y sus regiones A, que actualmente cuentan con el reconocimiento de acreditados en la campaña de erradicación de la TB para la exportación de ganado bovino hacia Estados Unidos (EEUU).
Derivado de ello, las regiones A de los estados de Baja California, Jalisco, Zacatecas, Chiapas, Guanajuato, Guerrero, Nayarit, Tabasco, Michoacán, San Luis Potosí y Estado de México quedarían con estatus de No Acreditado, debido a que no fueron revisadas bajo el esquema que señala la nueva regulación estadounidense.
La medida restrictiva, para entrar en vigor a partir del 16 de abril del año en curso, afectaría el normal desarrollo de las actividades comerciales del ganado que México exporta anualmente a ese mercado, el cual rebasa el millón de cabezas.
El Senasica consideró que la decisión desestima méritos legítimos de la mayoría de las zonas incluidas en la resolución, toda vez que los casos de bovinos mexicanos con huellas de tuberculosis encontrados en las plantas de sacrificio en EEUU han disminuido a tal punto que de 1.3 millones de cabezas que se exportaron durante el pasado ciclo ganadero 2019-2020, solo un bovino presentó lesiones causadas por la enfermedad.
Ante ello, el organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural propuso formalmente a sus contrapartes estadounidenses continuar con el mecanismo consensuado entre ambos países, de otorgar o retirar reconocimientos, con base en visitas conjuntas de evaluación in situ, pero ahora, bajo los criterios de la nueva regulación.
El Senasica plantea que en caso de que la pandemia por COVID-19 impida realizar las visitas de inspección conjunta, las haga el personal técnico mexicano, de acuerdo con los criterios establecidos por la nueva regulación APHIS-USDA.
Adicionalmente, con la finalidad de evaluar la condición bajo el esquema de la nueva regulación del APHIS-USDA, se solicitará a la autoridad sanitaria de las 11 entidades federativas, que conjunten el documento de “Aclaración de los requisitos de información y Criterios de Evaluación para la Clasificación de la tuberculosis bovina”.
Previo acuerdo con los productores mexicanos de ganado bovino, el Senasica se comprometió a entregar el reporte de las regiones que serán reclasificadas como no acreditadas, para su evaluación en un plazo no mayor a 60 días.
Es importante mencionar que desde el 12 febrero, cuando APHIS-USDA comunicó su intención, el Senasica ha sostenido reuniones con Organismos Auxiliares de Salud Animal, Uniones Ganaderas, productores pecuarios y los gobiernos de los estados incluidos en el comunicado de USDA.
Sobre el tema, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) ha manifestado que establecerá acercamiento con su contraparte norteamericana para juntos pedir sea reconsiderada la medida unilateral y que continúe el intercambio comercial de productos pecuarios entre los dos países, en forma similar a lo que ha tenido lugar por años.
El Senasica explicó en su comunicación con su contraparte que la decisión del gobierno de EU podría tener efectos negativos, de larga duración, en los avances de la erradicación de la tuberculosis bovina en México y afectaría el flujo comercial de ganado bovino que abastece a la industria cárnica de Estados Unidos.
Acción conjunta México- Estados Unidos desde 1993
En 1993 se creó el Comité Binacional México-Estados Unidos para la Erradicación de Tuberculosis Bovina.
Iniciaron entonces visitas de revisión a los estados mexicanos con la finalidad de evaluar su programa de erradicación de tuberculosis y, en su caso, permitir o no la exportación de becerros, para lo cual establecieron diferentes clasificaciones que el USDA otorga a las regiones, de acuerdo con el nivel de presencia de la enfermedad en determinada zona geográfica.
La colaboración entre México y EEUU ha generado importantes avances en la erradicación de la tuberculosis bovina en México. Por ejemplo, en 1994 sólo el estado de Sonora se encontraba en fase de erradicación, actualmente, poco más del 86 por ciento del territorio del país se clasifica en ese estatus.
Los reconocimientos de regionalización de APHIS-USDA se convirtieron en grandes incentivos para los productores mexicanos y que vendieran sus animales a mejores precios, tanto en EEUU como en los mercados internos.
CI