Los habitantes de Cancún ignoran el valor que representan los cenotes ubicados en las áreas urbanas públicas de este municipio, ya que los utilizan como depósitos de basura o los consideran “tierras ociosas sin beneficio”, pero lo más grave es que también los menosprecian.
Así lo revela una investigación de la Unidad de Ciencias del Agua, del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), en colaboración con la Dirección General de Ecología del Ayuntamiento de Benito Juárez, al detectar que en más de 10 cenotes urbanos el agua está contaminada y contiene metales tóxicos.
El análisis del “Semáforo del estado de condición de los cenotes de Cancún” señala que las muestras de agua en 12 cenotes urbanos de este municipio se tomaron en febrero de 2020, identificando que en ninguno se cumplen los límites máximos permisibles de calidad del agua para la protección de la vida de agua dulce, además de que es necesario desazolvar y limpiarlos de residuos sólidos que arrojan los habitantes que circulan por esas zonas.
El investigador de la Unidad de Ciencias del Agua del CICY, Eduardo Cejudo, quien encabezó el estudio, señaló que el agua de estos cenotes ha sufrido cambios, debido a las actividades “antropogénicas” de los habitantes de Cancún, ya que “desafortunadamente” los usan como basureros, demostrando que no hay conciencia de la importancia que tienen para que los acuíferos cuenten con agua dulce.
“Son ecosistemas de muy alta biodiversidad asociados a los manglares y arrecifes, pero hay algunos que están contaminados con residuos sólidos e incluso sustancias tóxicas y agroquímicos”, alerta el “Semáforo del estado de condición de los cenotes de Cancún”.
En los 12 cenotes urbanos evaluados en el estudio, el agua no cumple con la calidad de que debería tener, pero en cada uno de ellos hay otras situaciones que los ponen en riesgo para que mantengan sus cualidades.
Condiciones lamentables
El cenote en la Región 68 se encuentra enrejado por la profundidad que tiene. Cuenta con buena biodiversidad, pero el agua está sucia, falta protección del lugar, se requiere desazolve, así como eliminar vegetación invasora y reforestar con especies nativas.
Otro pozo urbano en mal estado es el que se encuentra en Rancho Viejo. Antes se podía nadar en él, pero ahora es imposible. Su estado va de regular a malo, pues no cumple con los límites máximos permisibles de calidad del agua para la protección de la vida de agua dulce. Hay presencia de aluminio y zinc soluble en agua y tenía vegetación acumulada que fue retirada por el Ayuntamiento de Benito Juárez, pero es necesario que se controle la maleza y la gente no tire residuos sólidos.
El pozo de agua de la Región 225 es utilizado como una zona de esparcimiento para nadar, y hasta para aventarse clavados, pero se extrae agua para actividades de un circo, además de que la biodiversidad es mala y la evaluación general es regular.
El investigador alertó que tiene una elevada conductividad eléctrica y requiere un análisis de calidad de agua para uso recreativo, así como alumbrado, contendedores de residuos sólidos y señalización.
En la Región 230 hay otro cenote que fue analizado. Es un sitio que se puede recorrer mediante un sendero que hay en su circunferencia y tiene tres pozas.
Alimentan a cocodrilo
Durante el estudio se recolectaron residuos sólidos y se extrajo una especie invasora llamada lechuga de agua, pero se requiere que los vecinos dejen de depositar basura en el área.
Respecto al pozo de la Región 100, en la calle Puerto Juárez, el análisis también detectó que había un cocodrilo que era alimentado por los vecinos, por lo que el animal fue reubicado y se les informó a los habitantes para concientizarlos sobre la importancia de estos lugares.
“Se sugiere que haya una supervisión de invasión de la superficie por posibles asentamientos humanos, por lo que es necesario hacer una delimitación perimetral del sitio, brindarle mantenimiento periódico para darle un aspecto visual favorable y contención para evitar arrastre de basura, así como señalización preventiva de oquedades, pues tiene una profundidad superior a 10 metros”, indica la presentación del Semáforo.
En el pozo de agua llamado Chac Mool, ubicado en la Región 100, cerca de la avenida con el mismo nombre y avenida Hidalgo, la concentración de metales es alta y pese a que se llevó a cabo una reforestación con especies nativas y limpieza de residuos sólidos y materia orgánica, el estudio recomienda desazolve, instalación de luminarias y vigilancia, porque es área de esparcimiento.
El cenote de la Región 97, entre las calles de Chichen Itzá y Chac Mool, tiene un estado regular. Además de que el agua está contaminada, se encontró medicamento caduco, por lo que se hizo limpieza de residuos sólidos. “Prácticamente es usado por los habitantes como depósito de basura y por ello se sugiere que haya acercamiento con los ciudadanos y comercios para concientizarlos sobre la importancia de estos ecosistemas, así como hacer una delimitación perimetral y señalización, porque está en una zona de mucho tráfico”.
En el pozo de la colonia Avante se nada y es usado para días de campo, pero se sugiere que haya señalización y remover residuos sólidos, así como tener un acercamiento con los ciudadanos para que no lo usen como depósito de residuos sólidos y que se haga un estudio del agua para ver si es apta para la recreación.
El cenote ubicado al interior de la Secundaria Cecilio Chi, en la Región 510, tiene una elevada concentración de metales en el suelo, por lo que se recomienda que tanto los maestros como los alumnos mantengan limpia el área, con señalización y retiro de vegetación muerta.
El cenote de la Región 523 tiene un espejo de agua y un camino rústico, donde la gente va a observar árboles. Tiene una evaluación regular, pues los negocios circunvecinos dejan ahí sus bolsas de basura, las cuales pueden llegar al fondo del cenote.
En la Región 524, en el Fraccionamiento Andalucía III, hay otro cenote con varias pozas de agua y una caverna inundada, pero su estado es malo con el agua contaminada. En el lugar se encontraron redes, las cuales revelan que han capturado peces de ornato.
En el cenote del Parque Kabah se extrajo un pez diablo, especie exótica en los humedales, por lo que el estudio sugirió retirarla de manera constante, así como poner señalización.
CG