Gran afluencia de visitantes en la Zona Hotelera de Cancún el Viernes Santo; tanto turistas nacionales como extranjeros convivieron en un área muy conocida por incluir en este espacio los antros y bares más famosos de la zona.
La hora pico es entre las 10:00 de la noche y la 1:00 de la mañana, según los trabajadores de Salud que se encuentran como apoyo en la burbuja sanitaria, cuando los espacios limitados que existen en las dos calles que conforman esta área son insuficientes para que se pueda respetar la Sana Distancia.
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La aglomeración de gente por momentos es tan intensa que genera un caos vial. Este viernes se pudo apreciar una fila que empezaba en la zona de antros y llegaba hasta el hotel Grand Park Royal Cancún, más de un kilómetro de distancia, por lo que muchos automovilistas tardaron hasta 30 minutos para desplazarse en un tramo que normalmente lleva cinco minutos.
Dentro de los bares y antros se pudo observar a turistas que disfrutaban del momento de euforia que les causaban las bebidas alcohólicas. La música fuerte y los espectáculos y animación que ofrecían cada uno de los lugares permanecieron activos hasta muy altas horas de la noche, sin embargo también la conocida calle de acceso a la laguna Nichupté y la banqueta estuvieron llenas de visitantes, incluso se pudo apreciar a una gran cantidad de adultos mayores disfrutando del momento.
En esta ocasión hubo menos niños en la zona, pero se apreció a familias grandes aprovechando el bullicio de los restaurantes para poder divertirse mirando lo que ocurría en el interior de los establecimientos. Uno que otro ofrecía actuaciones en los que, de plano, se perdía la Sana Distancia, pues tanto los animadores como los turistas participantes carecían de cubrebocas y estaban uno junto a otro y hasta compartieron micrófono mientras cantaban y bailaban sin mayor preocupación.
Por otra parte, en las burbujas sanitarias, los turistas comenzaron a llegar. Allí se les hacía la invitación para que usaran cubrebocas y en caso de no tenerlo se le proporcionaba uno a esos turistas despistados. Tras la toma de temperatura a muchos se les invitó a hacerse la prueba rápida de antígeno COVID-19 como indica el protocolo.
En contraste, durante un recorrido por la zona urbana de Cancún, en los principales bares que funcionan en las colonias se notó una ausencia significativa de clientes, mientras que en semanas pasadas la afluencia era mayor. Este Viernes Santo lució vacía la avenida Kabah, en donde ahora se concentra un gran número de establecimientos que ofrecen espectáculos como música en vivo, comida y sobre todo bebidas embriagantes.
El único restaurante y bar que mantuvo mucha afluencia fue el que se encuentra en el Arco Vial, en el fraccionamiento Cielo Nuevo, que lució con un gran número de clientes que disfrutaron de la música, los mariscos y las bebidas embriagantes. Otro lugar conocido por tener una base de clientes grandes es la palapa que se ubica en la avenida Kabah, que a pesar de tener clientes, eran pocos en comparación con otros días.
La Zona Hotelera de Cancún acaparó a los visitantes en este Viernes Santo y se espera que este Sábado de Gloria más visitantes acudan a los centros de entretenimiento que se encuentran distribuidos en toda la ciudad y que causan, entre otras cosas, aglomeraciones, que son un peligro inminente ante la actual pandemia de coronavirus de la que se ha mencionado una inminente tercera ola.
Se ha detectado que mientras más lejano del centro se encuentre un establecimiento menos control sanitario tiene.
Durante esta semana la afluencia de turistas ha sido evidente en diversos puntos del destino. Playas como Delfines, Gaviota Azul (llamada por los locales como Playa Fórum) y Del Niño son las que más visitas reciben de los turistas extranjeros, nacionales y locales, y donde mayor oportunidad de aglomeraciones hay.
En las noches es la zona hotelera el sitio más propenso debido a las contantes aglomeraciones y en las zonas alejadas del centro, la falta de protocolos es lo que las vuelve peligrosas.
CG