En Quintana Roo, del 2015 a la fecha permanecen en calidad de desaparecidas 25 mujeres menores de edad, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), que refleja a Benito Juárez (Cancún) como el municipio con mayor incidencia.
El mayor número de menores reportadas como desaparecidas corresponde a Benito Juárez, con 10; ocho en Othón P. Blanco; Solidaridad tiene cuatro y Felipe Carrillo Puerto registró uno, mientras el resto no tiene municipio de referencia.
En ese mismo periodo, el Estado ha reportado de la desaparición de 344 menores de edad, entre hombres y mujeres, 301 fueron localizados, uno de ellos sin vida y 43 guardan el estatus de extraviados.
La estadística desglosa que del total de las personas desaparecidas en edades que van desde 1 hasta los 17 años: 18 son hombres, que corresponde al 41.86% y 25 son mujeres, que representa el 58.14%.
El documento establece que del 2015 a la fecha, el aumento de menores de edad desaparecidas ha ido en aumento y el 2019 fue el más álgido en cuanto a estos casos, pues se reportaron 10 y en ese mismo año, se publicaron modificaciones al Protocolo Alba, de la Fiscalía General del Estado (FGE) en el Periódico Oficial del Estado de Quintan Roo, para agilizar la búsqueda.
El protocolo Alba fue creado como un mecanismo operativo de coordinación inmediata para la búsqueda y localización de mujeres, adolescentes y niñas ausentes o desaparecidas en el territorio nacional, de acuerdo con el protocolo de actuación de la FGE.
En la búsqueda están obligados a participar la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía General del Estado y las instancias encargadas de erradicar la violencia en contra de las mujeres para localizar de manera inmediata.
En Quintana Roo, existe una unidad de personas desaparecidas, que de acuerdo con información extra oficial opera con cuatro agentes, quienes se encargan de realizar las investigaciones correspondientes para dar seguimiento a las alertas Albas emitidas en la entidad.
Agentes que conforman las distintas unidades coinciden que no han detectado como una red de trata de personas que opere en el Estado para sustraer menores de edad por la fuerza.
Mencionaron que existe una constante en la desaparición de adolescentes, quienes en su mayoría escapan por razones emocionales con un novio y poco tiempo después son localizadas gracias al trabajo de investigación y también hay casos de que algunos de los padres de familia sacan a los menores fuera del país.
Sin embargo, reconocieron que existen otras carpetas de desaparición en las que no han logrado avances en las investigaciones desde hace al menos cuatro años.
CG