Manglares, humedales, palma chit, palma kuka, más de 50 especies de aves, jaguares, tortugas caguama y otras especies están comprometidas tras los cambios al Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Sustentable de Tulum.
El programa tiene la finalidad de dar mayor densidad, es decir que se puedan construir viviendas, fraccionamientos, complejos hoteleros y carreteras, dañando de forma irreversible el ecosistema.
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Araceli Domínguez Rodríguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (Gema), aseveró que este programa en lugar de beneficiar sólo afecta al ecosistema de la región, ya que se estaría devastando más de 156 hectáreas, sólo de la zona de Xcacel y Xcacelito, sitio privilegiado por el desove de tortugas caguamas, tortugas verdes y avistamientos de jaguares.
En entrevista vía telefónica con Por Esto!, señaló que el ayuntamiento de Tulum ignoró los estudios académicos y reuniones previas con las autoridades estatales, esto antes de que “apareciera esta figura” del ordenamiento ecológico de Tulum.
Aseveró que ignoraron las investigaciones del Centro Mexicano del Derecho Ambiental (Cemda) y de especialistas en ríos subterráneos, agua y manglares, “desoyeron todo, le dieron densidad a Xcacel, justamente cuando estábamos terminando las negociaciones con el Gobierno del Estado para ampliar el polígono del Santuario de las Tortugas Marina de Xcacel-Xcacelito hasta la carretera”.
Domínguez Rodríguez afirmó que tienen 30 días, desde que se publicó el acuerdo en el Periódico Oficial del Estado de Quintana Roo, para impugnar el Programa Municipal de Ordenamiento Territorial, Ecológico y Sustentable de Tulum e interponer algún recurso legal ante las autoridades federales y echarlo abajo.
“Es difícil cuantificar -la afectación- en este momento, es muy difícil porque estamos estudiando y analizando detenidamente, porque además está muy confuso, tiene un procedimiento bastante complicado de entenderse”.
Precisó que dicho acuerdo tiene palabras que no existen, como en el caso de Xcacel, donde se pretende la construcción de 10 ecocabañas, “eco alojamiento”, “ecohabitación”, “¿pero qué es eso? Cómo si poniéndole la palabra eco se le diera la capacidad de mantenerse como lo máximo”, apuntó.
Anteponiendo la palabra “eco” en alusión a ecológico, se pretende simular que no habrá daño ambiental, “son cabañas y hoteles disfrazados de ecoturismo, simula el desarrollo sustentable y promueve la incertidumbre jurídica”.
Destacó que a esto se suma la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que deberá apoyar el cuidado al medio ambiente y pronunciarse ante el acuerdo aprobado por el Ayuntamiento de Tulum.
“Esta zona es refugio de jaguar, ellos no vieron nada, ignoraron toda la información que hay, ignoraron que hay un programa de manejo, que hay un área natural protegida y que además Xcacel es área núcleo de la reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano”.
“Esta es la razón por la que los empresarios han presentado en diferentes ocasiones solicitudes para construir y la Semarnat se las ha negado”.
Recordó que la Semarnat rechazó desde el año 2000 a la fecha, al menos siete solicitudes de complejos hoteleros que pretendían realizar construcciones en esta zona.
A pesar que se trató de conseguir una entrevista con el director de Ecología del Ayuntamiento de Tulum, Edgar Castro, excusó mantener diversas reuniones y designó a la bióloga Rocío Peralta Galicia, directora de Residuos Sólidos de Tulum, quien indicó desconocer del tema y que investigaría.
RM