Madereros del ejido Caobas tienen permisos de aprovechamiento forestal, pero no mercado, han dejado de ganar más de 2 millones de pesos, debido a que desde que inició la pandemia del COVID-19 se cerraron las fronteras y no tienen en donde vender, afirmó el excomisario Reinaldo Guzmán Juárez.
Destacó que el ejido de Caobas tiene un permiso de aprovechamiento forestal del año 2015 al 2030, lo cual les permite trabajar de manera sustentable la explotación de maderas con fines comerciales, porque cuentan con una reserva forestal es de 35 mil 500 hectáreas, de las cuales se explotan anualmente mil hectáreas.
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De acuerdo con el ejidatario el plan de manejo consiste en aprovechar mil hectáreas cada año de manera ordena, es decir, se cortan los árboles de mayor tallo y se respeta a los que están en crecimiento, luego se reforesta el área trabajada y se pone en veda por 35 años, con lo cual la selva se recupera.
El último embargue fue de 36 mil pies tabla (84 m3 aproximadamente) en el año 2017 de madera de caoba que se exportó a Estados Unidos, para la fabricación de guitarras de buena calidad. Sin embargo, dijo que desde ese año a la fecha no han comercializado sus maderas primero fue por el burocratismo que se tienen en las oficinas de Economía del gobierno federal y luego por la pandemia.
El ejido Caobas está dentro del corredor biológico Calakmul-Sian Ka’an, uno de los más valiosos sumideros de carbono de nuestro país, por donde transitan varias especies de fauna en peligro de extinción, a la vez que se realizan actividades de aprovechamiento forestal sustentable y apícola.
Tiene una superficie de 67 mil 781 hectáreas en donde se extienden diversos tipos de vegetación como selva mediana y baja, la inundable, sabana y el acahual, además de un manchón de pino caribeño que solo se encuentra en este punto de México.
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Gracias a este sistema de manejo, en el que armonizan la conservación de los recursos con el aprovechamiento, el ejido Caoba, con el apoyo de la Conafor y la asesoría del proyecto Biodiversidad de Bosques de Producción y Mercados Certificados logró su certificación FSC (Forest Stewardship Council), con estos esfuerzos y el apoyo del Gobierno Federal, en 2014, la Unión Europea con la Organización de Comercio para el Desarrollo (COPADE) abrió la oportunidad de comercializar caoba, concretando ventas en España, lo que significó un ingreso mayor que el mercado regional y en el presente año se tiene contemplada una orden de compra de caoba certificada para el mercado estadounidense.
Este esquema de aprovechamiento y conservación es conocido como “conservación activa” y ha permitido un aprovechamiento sustentable de la madera, pero en estos momentos no tenemos mercado para su comercialización, concluyó.
MA