Quintana Roo arrastra un rezago en la aplicación de la vacuna BBG a los recién nacidos, la cual previene la tuberculosis, debido a que hace un año enfrentó desabasto del biológico. En el Hospital General de Cancún se registraron cuatro mil 474 nacimientos que no contaron con la inmunización.
En abril, la entidad recibió un lote de 31 mil dosis, de las que ya se aplicaron cuatro mil en toda la zona Norte del estado, aunque siguen pendientes esos recién nacidos.
Fernando Montés Rodríguez, director del Programa de Atención a la Salud de la Infancia en la Zona Norte, señaló que aún falta mucho por avanzar; sin embargo, espera que para septiembre la Entidad se ponga al día con este esquema de vacunación.
Noticia destacada
Lentitud en procesos penales genera gastos millonarios en cárceles de Quintana Roo
El funcionario explicó que pueden ser vacunados los infantes de hasta 18 meses, no importa si tienen afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al Instituto de Salud y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ya que hay suficientes dosis para cubrir la demanda, de lunes a domingo en dos turnos. En Benito Juárez el profiláctico se aplica en los Centros de Salud.
Población resiente falta de inmunidad
Quintana Roo cerró 2020 con un incremento en los casos de tuberculosis respiratoria, con mil 59 casos; en 2019 se reportaron 299.
Hasta la primera semana de mayo de este año, la entidad acumuló 133 enfermos, de los que 80 son hombres y 4, mujeres, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Homero León, jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 2, explicó que la ciudadanía no se preocupa en cuidar su salud. En caso de la tuberculosis, pidió a los pobladores entender que una tos de más de 15 días no es normal.
El galeno recalcó que una de las causas de complicación de la enfermedad es la automedicación, ya que la bacteria genera resistencia contra los medicamentos. Por ello, recomendó a la gente acudir al centro de salud para que se les realice un examen para confirmar si existe una infección respiratoria complicada o descartarla.
El funcionario dijo que la población en general no acude al médico, hasta que ya siente síntomas importantes, es muy raro que alguien asista sólo por un chequeo de rutina; sin embargo la salud es una responsabilidad personal y es más fácil prevenir que curar.
Finalmente, el médico explicó que es más peligrosa la propagación de tuberculosis que la de la lepra, por lo que no se debe tomar a la ligera esta enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tuberculosis es una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria (Mycobacterium tuberculosis). Se transmite de una persona a otra a través de gotículas generadas en el aparato respiratorio de pacientes con enfermedad pulmonar activa.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CI