Rompió el silencio el prestador de servicios acuáticos de Cozumel apaleado en redes sociales por mostrar fotografías de turistas posando con estrellas de mar; afirmó que esos ejemplares estaban disecados, no fueron sacados del agua, y se le ocurrió la idea de fotografiar a los turistas con ellos como una forma de hacer “publicidad” para su empresa, una agencia de viajes foránea y promocionar los atractivos turísticos de la isla.
Miguel A. Burgos Erosa, prestador de servicios náuticos, subió a su cuenta personal de Facebook fotos de visitantes a bordo de su embarcación posando con estrellas de mar, especie protegida, situación de desencadenó una gran cantidad de críticas de internautas, quienes reprobaron tajantemente la actitud.
Los cibernautas pidieron que el responsable fuera denunciado ante las autoridades competentes por atentar contra la naturaleza y la fauna marina.
Además recalcaron que, al parecer, se trata de una agencia de viajes foránea que ofrece sus servicios en Isla Mujeres, pero de vez en cuando también arriba a la isla de Cozumel.
El prestador de servicios turísticos dijo, en entrevista, que los equinodermos no estaban vivos ni fueron sacados de “El Cielo” como mucha gente pensó, sino que se encontraban disecados con formol desde hace mucho tiempo. “Si se las proporcioné a los turistas fue para hacer publicidad”, aseguró.
Aunque no quiso hablar sobre la empresa para la cual trabaja, reconoció que fue un error haber publicado esas fotografías.
Públicamente pidió disculpas por la acción emprendida y aseguró que no era su intención crear ninguna controversia.
Destacó que como operador de servicios náuticos sabe que las estrellas de mar están protegidas y que nunca permitiría que sus clientes las saquen del agua. Incluso afirmó que podría demostrar que los ejemplares están muertos y disecados.
No es la primera vez que ocurre algo similar. En otra ocasión una persona, por simple curiosidad, se tomó una fotografía con el cadáver de un tiburón protegido lo cual también causó gran indignación entre los turisteros y la población en general e incluso, recibió amenazas de muerte.
Burgos Erosa sostuvo que esta es la primera ocasión que le sucede algo similar, pues lo único que buscaba era promocionar su empresa.
Aunque finalmente las fotografías tuvieron impacto y pusieron a la empresa a la vista de todos, el turistero se comprometió a no volver a hacer esta clase de publicidad.
CG