En el Congreso del Estado de Quintana Roo hay más curules ocupadas por mujeres que por hombres, pero son ellos quienes ostentan el poder al presidir las comisiones que dirigen el funcionamiento y quehacer del Poder Legislativo; así lo evidencia el “Informe Legislativo 2021. Composición partidista y de género de los Congresos estatales” elaborado por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
De los 25 congresistas, 13 son mujeres y 12 hombres, con lo que se atiende el principio de paridad de género que fue normado en 2014; sin embargo, los hombres presiden los cuatro órganos y comisiones que definen el quehacer del Poder Legislativo de Quintana Roo: la Junta de Gobierno y Coordinación Política, que determina la agenda legislativa y política del Estado, es dirigida por Erick Gustavo Miranda García, mientras que la Mesa Directiva es liderada por el diputado Eduardo Lorenzo Martínez Arcila.
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En tanto, la Comisión de Puntos Legislativos y Técnica Parlamentaria es presidida por Roberto Erales Jiménez y la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta, que monopoliza tres funciones sobre el manejo y fiscalización de los recursos públicos, está a cargo del legislador José de la Peña Ruíz Chávez.
En contraparte, sólo dos comisiones de relevancia legislativa son presididas por mujeres: la de Puntos Constitucionales es guiada por la diputada Reyna Arelly Durán Ovando y la de Justicia, por Kira Iris San, quien hace poco se integró a la XVI Legislatura en suplencia de Lili Campos Miranda, candidata a la alcaldía de Solidaridad.
Presencia de la mujer debe ser sustantiva
“La presencia de las mujeres en los congresos no sólo tiene que ser descriptiva, sino sustantiva. Es decir, deben ocupar en ellos puestos clave en donde se definen los presupuestos, la vigilancia de los recursos públicos y las relaciones con otros poderes”, apunta el informe.
Manuel Guadarrama, coordinador de Gobierno y Finanzas del IMCO, explicó que el Congreso del Estado excluye a las mujeres de la elaboración de la agenda legislativa.
“En el caso, justamente, de Quintana Roo es que en estos siete puestos claves (las comisiones del Poder Legislativo), solamente dos son ocupados por mujeres. Y específicamente los dos lugares encabezados por diputadas son la Comisión de Gobernación y la de Justicia; mientras que la Mesa Directiva, la Junta de Gobierno y Coordinación Política, la Comisión de Presupuesto y la de Hacienda y Fiscalización, son presididas por un diputado”, comparó.
“Las mujeres tienen los asientos, tienen los escaños legislativos, pero no tienen el poder, no tienen la posición en estos puestos claves que son importantes para determinar los asuntos que se van a discutir, la agenda política, la legislativa, igualmente son puntos donde se deciden los temas relacionados con la agenda de gobernación, con la agenda de fiscalización, con la agenda del presupuesto”, acusó.
De las 29 comisiones conformadas en el Congreso Local, 15 son dirigidas por hombres y 14 por mujeres. El “Informe Legislativo 2021. Composición partidista y de género de los Congresos estatales” evidencia que Morelos tiene el Congreso con la mayor representación de mujeres al ocupar 70 por ciento de las curules; en contraste, en Nayarit hay una subrrepresentación, con apenas el 37 por ciento de los asientos ocupados.
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Según el informe del IMCO, cada legislador representa en promedio a 74 mil 319 habitantes radicados en Quintana Roo.
El Congreso local está conformado por ocho fracciones parlamentarias: Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y Movimiento Auténtico Nacional, así como un diputado independiente.
Cada legislador cuesta 19 millones 440 mil pesos por año a los quintanarroenses. De acuerdo con el IMCO, el Congreso local gasta 486 millones de pesos al año, situado en el rango intermedio a nivel nacional, cuyos gastos oscilan desde 115 millones de pesos a mil 744 millones de pesos.
Para revertir la brecha de género en el Congreso de Quintana Roo, Guadarrama propone pasar de la primera regla de paridad de género a ofrecer participación real de las mujeres en los trabajos legislativos a través de la dirigencia de las principales comisiones.
“Llegamos a la paridad de género pero solamente en el tema de la composición formal del Congreso. Ahora hay que empezar a ver cómo está el funcionamiento en el tema de paridad de género… (hay que) reducir estas brechas de género estructurales y solamente se lograra con una perspectiva de género dentro de las comisiones, que son los órganos de trabajo legislativo”, planteó.
Aunque en la última década se han logrado congresos estatales con mayor paridad y alternancia, el IMCO propone la estandarización de las leyes electorales estatales para alcanzar el registro de candidaturas independientes coincidente al dos por ciento de la lista nominal; establecer cuotas en las leyes orgánicas para que las presidencias de los órganos de gobierno y comisiones ordinarias sean ocupadas por una mujer al menos la mitad del periodo legislativo.
Y reflejar la paridad de género en las agendas legislativas para encauzar las demandas más importantes de las mujeres.
CG