Continúa incrementándose la cantidad de basura de plástico que recala en las playas del Parque Nacional de Isla Contoy, según revelaron voluntarios que participaron en la campaña de limpieza, en el marco del Día Mundial de los Océanos.
Los participantes de la limpieza recogieron envases de plástico de bebidas y alimentos y cabos de pesca, entre otros objetos, que por lo general se rompen al tener contacto con rocas y van a parar a los estómagos de los peces y aves, según informan los ambientalistas.
Por lo general, el mar arroja en las playas tapas, partes de floreros, redes, cabos y cubrebocas, entre otros desechos que flotan, según el recuento de la basura que realizan organismos ambientales en otros países, expuestos en reciente publicaciones.
También limpiaron la zona de desove de la tortuga carey en Contoy, al igual que en Isla Mujeres. A la jornada se sumaron empleados de algunas empresas y de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente.
Por otro lado, se alistan para realizar la primera limpieza del fondo marino del año entre los muelles del Recinto Portuario, pues se interrumpió la campaña por la pandemia, según dieron a conocer representantes de tiendas de buceo que colaboran con estas acciones.
En la última jornada realizada, hace 15 meses, se retiraron alrededor de dos toneladas de desechos del lecho marino, como neumáticos, prendas de vestir, sandalias, plásticos, envases de vidrio y latas. También se extrajeron redes, visores y tubos de snorkel, entre otros objetos.
Incrementa la basura
Según estimación del Foro Económico Mundial, si continúa el mismo ritmo de desechos de basura al mar, en 2050 “habrá más plásticos que peces en los mares”. Los especialistas exhortan a los gobiernos y organizaciones a tomar medidas para tomar frenar el avance.
En vigor en Quintana Roo está en vigor la ley que obliga a la reutilización de plásticos en bebidas gaseosas, aunque el proceso de conversión es lento entre los consumidores, con 20 por ciento en el primer trimestre de 2021, según la empresa Bepensa y puntos de venta en la ínsula.
Todavía se observan muchos plásticos entre los manglares en Sac-bajo y en la carretera a Garrafón, por falta de contenedores de basura para el turismo que transita en carros de golf por esas vías.
En 2016, un equipo de científicos japoneses descubrió una bacteria, la Ideonella sakaiensis 201-F6, que era capaz de digerir el tereftalato de polietileno (PET), utilizado para fabricar botellas de plástico de un solo uso. Desde entonces, muchos científicos trabajan en desarrollar soluciones biotecnológicas para aprovechar esta capacidad, que proviene de una enzima denominada PETasa, para mejorar el reciclaje de este tipo de plásticos.
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RM