Eduardo Galaviz Ibarra, presidente del Observatorio Legislativo (OL) del Estado, manifestó que se han hecho propuestas al Poder Legislativo y Ejecutivo de Quintana Roo, para que, en el marco de la pandemia y la baja recaudación de la Entidad, el Congreso reduzca en 100 millones de pesos su presupuesto.
Sin embargo, manifiesta que ambos poderes no quieren quitarse esa marca de ser el Congreso más caro del país. Dijo que desde que la XV Legislatura se incrementó el presupuesto, lejos de avances sólo han habido retrocesos en el Congreso de Quintana Roo.
Explicó que año con año el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) saca un reporte de los Congresos, y Quintana Roo ha salido como el más caro en el rubro de presupuesto por habitante.
“Nosotros hemos dicho que de acuerdo con el número de habitantes y de municipios que tiene el Estado, comparado, con otros estados, es más significativa la diferencia del presupuesto”.
Como ejemplo citó a Yucatán, que tiene mucho más municipios, más población y; sin embargo, su presupuesto es mucho menor, y equivale a 5 millones de pesos por diputado, contra 19 millones de pesos por legislador en Quintana Roo.
Hay otros rubros, como la comunicación social, donde el Congreso de Quintana Roo gasta 24 millones de pesos, mientras que Yucatán apenas tiene un presupuesto para difusión de 4 millones de pesos.
Asimismo, Galaviz Ibarra recordó que otro punto cuestionable del presupuesto son las ayudas sociales, mismas que no han sido transparentes y eso ha llevado a denuncias ante la Fiscalía General del Estado y Fiscalía General de la República.
El Congreso del Estado tiene un presupuesto de 98 millones de pesos para ayudas sociales, lo cual no debería realizar, pues otros Congresos estatales no tienen estas partidas.
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El presidente del Observatorio Legislativo dijo que además del cuestionamiento por ser el Congreso más caro de México, el mayor presupuesto no ha generado un mejor desempeño legislativo, pues ha retrocedido en transparencia en parlamento abierto y accesibilidad de datos abiertos.
Además, el cambio de la Gran Comisión a la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) tampoco ha permitido mejorar la dirección del Poder Legislativo, sino ha dejado en evidencia la lucha de fracciones de partidos y al interior de los mismos partidos.
Para Eduardo Galaviz sólo ha generado mayor desorden y ahora, en medio de la pandemia, los legisladores de Quintana Roo han aprovechado esa justificación para tener una menor productividad, justo en el año que Gustavo Miranda García preside la Jugocopo.
Cabe mencionar que para este año, el Poder Legislativo estatal recibió 691 millones de pesos, de los que 485 millones 622 mil 930 pesos (70 por ciento) se canalizaron al Congreso. Esto supera la media nacional, que es de 442 millones de pesos y cuadriplica el presupuesto de Colima, la entidad con el Legislativo más austero, con 115 millones de pesos.
CG