"Ni mujeres ni niños", una regla no escrita que el crimen organizado dejó en el olvido. Muestra de ello fue el caso de un menor de tres años de edad, quien recibió dos disparos mientras estaba en un parque del fraccionamiento Villas Otoch Paraíso en Cancún.
Otro hecho fue el de un adolescente de 14 años, quien fue privado de su libertad junto a un adulto y cuyo cuerpo fue descubierto en el asentamiento irregular Tres Reyes, en su frente se apreciaba el claro sello de la delincuencia organizada; 14 homicidios dolosos más se cometieron incluso a plena luz del día y ante la mirada de turistas.
Los complejos habitacionales y sitios alejados de la mancha urbana fueron los principales escenarios para sembrar terror. Sumados a estas muertes por la lucha de ganar "la plaza", también se cometieron crímenes de odio; una de las víctimas pertenecía a la comunidad LGBTTTIQ+ y dos más eran mujeres.
Junio puede convertirse en el mes más sangriento
A pesar de que abril fue el mes más violento del 2021, al registrarse 61 homicidios dolososen Quintana Roo, de acuerdo con la incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), sólo 50.8 por ciento de estos hechos ocurrieron en Cancún en los primeros 20 días del mes de junio. Las edades de las víctimas oscilan entre los tres y 40 años de edad.
Entre estos hechos, al menos seis hombres se presume que vivieron momentos de terror previos a su asesinato, ya que por el modo que fueron localizados, y de acuerdo con las investigaciones realizadas por las autoridades, señalan que primero los privaron de su libertad, algunos pudieron haber estado ya amenazados por los mismos criminales, quienes a las pocas horas de haberlos “levantado” los exterminaron.
Dos de ellos fueron descuartizados y debido a las heridas producidas, los primeros cortes los hicieron cuando aún contaban con vida, ya que indicaban que habían puesto resistencia a la agresión. Luego fueron repartidos en bolsas de plástico, una maleta y arrojados en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, Región 259 y Álamos, Supermanzana 313. Cuatro más, aún con vida, fueron llevados lejos de la mancha urbana y asesinados a balazos.
En medio de su jornada laboral o regresando a su domicilio, 10 hombres más fueron blanco de los ataques armados ocurridos incluso a plena luz del día y en la Zona Hotelera de Cancún, donde autoridades municipales día con día se jactan de tener un blindaje, el cual fue vulnerado por asesinos. Turistas nacionales y extranjeros, así como locatarios fueron testigos de un doble homicidio, perpetrado la tarde del pasado viernes 11.
Además de estos hechos de alto impacto, cuya principal línea de investigación es la delincuencia organizada, dos hombres más fueron asesinados al interior de sus viviendas con arma blanca. Uno de ellos, que pertenecía a la comunidad LGBTTTIQ+, fue torturado, presentaba quemaduras en la mayor parte de su cuerpo así como heridas con arma blanca; el segundo caso al parecer, fue una víctima de robo a casa habitación.
Dos mujeres también fueron víctimas, una sufría de violencia familiar y el domingo 6, su pareja sentimental acabó con su vida a golpes. Tratando de ocultar el hecho, el presunto homicida solicitó una unidad médica mencionando que su mujer se encontraba enferma, por lo cual la había acostado en la cama y cubierto con una cobija.
Dos días después en el fraccionamiento Paseos del Mar, Región 251, el cuerpo de una mujer, el cual presentaba heridas producidas con un machete e incluso se le desprendió una mano tratando de defenderse, fue localizado por un amigo. Aún se desconoce el motivo así como el paradero del responsable.
En total, 20 familias fueron enlutadas a lo largo y ancho de la ciudad, 16 de ellas por el crimen organizado.
CG