El recale masivo de sargazo en las costas de Playa del Carmen ha arruinado el paseo de cientos de turistas nacionales, pues no pueden disfrutar de las cristalinas aguas del Mar Caribe, como la pareja de lunamieleros, Clemente Montoya y Susana Vera.
Una pareja de adultos mayores que llegó a la Riviera Maya para renovar sus votos, se topó con la gran desilusión de no poder nadar en las aguas de Playa del Carmen, por la gran cantidad de macroalga que recaló.
Los turistas nacionales, provenientes de la Ciudad de México, comentaron que ya habían escuchado en las noticias sobre este fenómeno natural, pero no se imaginaban que era tan grave como para que les impidiera nadar.
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“Esta es la primera vez que venimos a la Riviera Maya, llegamos desde el pasado miércoles, hicimos 28 horas porque venimos en autobús, de hecho fuimos a Tulum, pero las playas también están igual”, dijo Clemente Montoya.
El visitante nacional expresó que no pensaba que conocer Playa del Carmen fuera tan costoso, pero más se sorprendió cuando viajó junto con su esposa al noveno municipio, donde dijo que se sintió estafado, ya que es sumamente caro para los servicios y atractivos turísticos que ofrece.
Clemente Montoya señaló que para llegar a la zona de arenales de Playa Paraíso y Puerto Maya, el taxista les cobró 300 pesos, sólo de ida.
“Estando en Puerto Maya a mi esposo le dio sed y se le antojó una cerveza, pero como somos adultos mayores y no hay tiendas cercanas no le quedó más que pagar 150 pesos solamente por una. Es un abuso lo que cobran en Tulum y eso que fuimos sólo un día a conocer, si nos hubiéramos quedado en una de las palapas de renta frente al mar tendríamos que pagar mil pesos, totalmente un absurdo”, explicó Susana Vera.
Aunque la pareja de adultos mayores viajó tranquila para llegar a suelo quintanarroense porque ya recibieron la vacuna en la capital del país, recalcó que regresan con un mal sabor de boca, porque tampoco encontraron amplías opciones de restaurantes donde vendan pescados y mariscos, ricos y a precios accesibles.
“A mí se me antojo un ceviche o un vuelve a la vida como hay en Tecolutla, Veracruz, pero en los días que estuvimos por acá en Playa tampoco la gente nos supo indicar para dónde ir”, dijo Clemente Montoya.
Durante un recorrido en la costa en la Playa Fundadores, se vio trabajar a 13 trabajadores pertenecientes a la Zona Federal Marítima Terrestre (Zofemat), en donde para sacar la talofita forman una hilera de sargazo, que posteriormente una de las máquinas recoge para llevar hasta el montículo del arenal de la calle 4 Norte, en donde los camiones de volquete llegan para recolectarla y llevarla hasta su destino final.
JCL