Su interés por la sustentabilidad y la fuerza de poder recaudar suficientes recursos para el tratamiento de su madre, quien lucha contra el cáncer, Victoria Curiel Morfín continúa mejorando su creación de libretas hechas a base de sargazo.
Victoria es una joven emprendedora que, interesada en la sustentabilidad a base del sargazo, ha incursionado en el ámbito productivo de cuadernos reciclados que ha elaborado con sus propias manos, logrando una mezcla de material del alga marina para hacer las portadas de cuadernos de diversos tamaños y formatos
Aunque tiene tres años desde que se dijo preocupada por la cantidad de talofita que comenzó a llegar a las costas de Cozumel, Curiel Morfín comenzó a realizar pruebas con la concentración y deshidratación del alga, la cual fue mezclando con una serie de sales para eliminar todo tipo de microorganismos en la planta marina, al tiempo que procesaba el resultado con una combinación de papel ya reciclado, con el fin de hacer la mezcla exacta con la que pudiera hacer los paños que se convertirían en hojas para las portadas de cada cuaderno que hoy ofrece con su empresa y marca con el nombre “Chibi Book”.
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La joven de 20 años aseguró que el trabajo lo realizaba junto con su madre, con quien logró enfocar tiempo y esfuerzo, logrando iniciar un proyecto que esperaba replicaran más jóvenes, quienes siempre tienen ideas innovadoras e interesantes, que van de la mano con acciones a favor del medio ambiente.
Sin embargo, a pesar de que han querido convencerla de revelar “su secreto” para obtener la pulpa que permita adecuar o mezclar el papel con el sargazo, aseguró que “la fórmula es secreta y cada emprendedor debe hacer lo suyo. La verdad es que sí nos han querido estafar, pero mi mamá y yo seguimos trabajando en lo que comenzó como un sueño”.
Victoria Curiel compartió con nostalgia la situación de salud que vive su madre, quien padece cáncer, lo que la ha limitado de seguir trabajando juntas con el proyecto; sin embargo, la joven continúa con la venta de libretas ecológicas para poder ayudar a su familia con los gastos del costoso tratamiento que lleva su progenitora.
Aseguró que a diferencia del inicio de su proyecto, ha ido mejorando tanto la mezcla como los formatos de sus cuadernos, también va analizando el proceso del alga, ya que considera que puede seguir aprovechándose en estas temporadas para la elaboración de las portadas de las libretas u otros productos.
Recordó que al notar que el tema de sargazo se volvió un problema en las costas de Quintana Roo, comenzó a realizar pruebas, en las cuales fue estudiando, leyendo e instruyéndose sobre éste y el impacto que causa en otras partes del mundo, por ello comenzó a experimentar la manera de eliminar los microorganismos del alga, para después manipularla hasta enfocarla en la elaboración de la pasta con la cual crea las portadas recicladas, que oscilan en precios que van desde 25 pesos hasta 250 pesos, de acuerdo con el tamaño y formato.
Actualmente trabaja en otro proyecto de reciclaje que consiste en elaborar hojas de papel con las colillas de cigarros; además, aseguró que ha iniciado la elaboración de portavasos, menús y otros productos que han ido adoptando las empresas como parte del cambio a servicios sustentables, por lo que espera que su empresa siga creciendo día con día y ayudar a la mejoría de la salud de su mamá.
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RM