Para la representación de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en la Zona Sur de Quintana Roo el actual escenario de violencia e inseguridad que existe en el estado es un tema que se tiene que atender en conjunto, pues la estrategia de la administración estatal y federal no están funcionando.
Considera que los recursos que se le han inyectado al sector de la Seguridad Pública seguirán resultando ineficientes, si no se logra establecer una verdadera coordinación entre los tres niveles de gobierno.
“Es evidente que la estrategia estatal con el Mando Único no ha resultado efectiva a pesar de todos los recursos que se le destinaron; sin embargo, se ha pasado por alto que la estrategia de la federación con la Guardia Nacional tampoco ha funcionado”, refirió.
En ese sentido, el representante empresarial señaló que la ola de violencia en Quintana Roo se ha concentrado en la zona norte del estado, generalmente por la disputa de la región entre bandas criminales, ha ridiculizado el actuar de las corporaciones y de la administración pública.
Lo anterior por que no han podido hacer nada ante la ola de violencia que ha cobrado cientos de vidas solamente en el norte del estado, región que se ha visto seriamente amenazada en el último año.
Consideró que no es un problema de recursos públicos el que la incidencia vaya al alza cada día más en delitos como extorsiones, ejecuciones, narcomenudeo, entre otros, sino que es un tema que podría estar relacionado con la falta de planeación.
Agregó que los tres órdenes de gobierno les han apostado a las acciones correctivas y no a las preventivas en el tema de violencia y el aumento en los delitos de alto impacto.
“Si bien es un tema muy complejo, hay que dejar claro que ni el estado ni la Federación le apuestan a la prevención y los trabajos de inteligencia; ellos van más por atrapar a la gente que delinque, en vez de tener una estrategia clara para evitar el crimen”, expuso.
Del mismo modo, consideró que se necesita mucha voluntad política entre las administraciones, toda vez que por diferencias partidistas hay esquemas que no logran funcionar solamente por que el líder obedece a otros intereses políticos.
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Finalmente, dijo que el caso de Quintana Roo es un muy complejo, dado que por su naturaleza turística y económica siempre será atractivo para el crimen organizado, por lo que será importante que las próximas administraciones logren consolidar un verdadero vínculo para trabajar en el tema de una seguridad efectiva.
CG