Quintana Roo cuenta con un millón 182 mil personas en edad y condiciones para trabajar, de las cuales, sólo 181 mil perciben un ingreso mensual suficiente para adquirir la canasta básica; es decir, el 15 por ciento de la Población en Edad de Trabajar (PET), indicó la asociación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
De acuerdo con el Semáforo de Trabajo Digno, del PET total en la entidad, 371 mil personas están excluidas: 147 mil porque no encuentran empleo y 224 mil no pueden buscar un trabajo remunerado porque se dedican a labores domésticas y de cuidado, de las cuales 96 por ciento son mujeres.
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Por otra parte, 811 mil personas pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA), pero 607 mil tienen un trabajo precario, por lo que la asociación las coloca en el indicador color amarillo del semáforo. En ese grupo, 438 mil empleados no tienen acceso a la seguridad social, 504 mil carecen de ingreso suficiente para la canasta familiar y 325 mil no cuentan con ninguno de esos puntos.
En otras palabras, solo 181 mil personas, de las 811 mil que laboran, perciben más de 7 mil 500 pesos al mes y están afiliadas a una institución de seguridad social, detalla el informe basado en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del primer trimestre de este año, que realizó el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI).
El ‘Semáforo del Trabajo Digno’, Región Sureste, de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza abarca los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, donde habitan más de 20 millones de personas y sólo 1.5 millones reciben un salario suficiente y tienen seguridad social.
La región registra el menor desarrollo del país ya que la mitad de las personas que trabajan, lo hacen en condiciones precarias y otros 7 millones de personas están totalmente excluidas del mercado laboral.
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A nivel nacional, el trabajo digno beneficia a 9 millones de personas, esto es: menos de la quinta parte de las personas ocupadas en México, mientras que 35.3 millones trabajan sin alcanzar un salario suficiente y/o ingresar a la seguridad social, en tanto que 24.6 millones de personas quedan fuera del mercado laboral por desempleo o por estar impedidas de buscar trabajo remunerado por sus quehaceres de cuidados o del hogar.
CG