Quintana Roo

Luis Baas: El 'filósofo' que recolecta botellas de plástico para vivir en Quintana Roo

Luis Baas es una persona en situación de calle que antes de la pandemia disfrutaba de su tiempo para leer en la Biblioteca Municipal de José María Morelos libros de filosofía, historia, literatura y turismo
Luis admira a los filósofos griegos / Lusio Kauil

Por las mañanas se le ve caminando sobre la avenida principal con una bolsa negra de plástico en la espalda y sostenida con  sus dos manos a la altura del hombro derecho. En esa bolsa va depositando los envases de plástico que va encontrando tirados en la calle y en los botes de basura. Sin embargo, antes de la pandemia también podía ser visto en la Biblioteca Municipal de José María Morelos devorando un libro de filosofía. 

Él es Luis Baas, un hombre de 35 años de edad, vecino de la cabecera José María Morelos, en Quintana Roo. Esta persona, pese a su condición de calle, tiene un amplio conocimiento sobre filosofía, geografía, literatura, historia y turismo.

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Según él, antes de la pandemia acudía de dos a tres veces a la semana a la biblioteca del municipio para leer libros de historia, filosofía griega y también literatura.

Comenta que él admira a los griegos como Sócrates, Platón, Virgilio, Cleofonte o Aristóteles y también a los romanos como Nerón y Alejandro Magno.

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Luis Bass, refiere que en historia se ilustra mucho en el periodo de las dos guerras mundiales y las  causas de esos dos conflictos.

En literatura confiesa que ha leído a Julio Verne, Alejandro Dumas, Alan Poe, Cervantes (Miguel de Cervantes Saavedra), Víctor Hugo, entre otros.

También se ha informado sobre turismo y por lo mismo sabe el nombre de los grandes hoteles que se encuentran en Cancún, el Palace, Royal, Sheraton, Fiesta Americana, entre muchos otros.

Baas confiesa que gana por la venta de su plástico 40 pesos diarios. Agrega que con lo que obtiene compra su comida, aunque a veces la gente le regala dinero para el desayuno.

Dijo que él sólo estudió hasta el primer año de bachillerato, pero comenta que de haber terminado hubiera sido un empresario y no un recolector de plástico en la calle, ganando solo para el pan diario.

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CI