Los menores de edad en Quintana Roo son cada vez más vulnerables, los accidentes caseros se repiten con mayor frecuencia. De acuerdo con el informe semanal de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa), los accidentes en el hogar protagonizados por menores de edad se incrementaron en lo que va del año, superando en siete meses la cifra total del pasado 2020.
Los datos señalan que se ha alcanzado en los primeros siete meses del año las mil 126 atenciones, un total del 24 por ciento más ante las cifras reportada en todo el 2020; quemaduras, fracturas y envenenamiento se registran entre las atenciones a menores de entre cuatro y doce años de edad.
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Menor muere por balazo en la cara en Calderitas
Con el rostro cubierto de sangre, el menor de seis años permanecía en el interior de su hamaca, había recibido un disparo de manera accidental, que provocó que perdiera la vida al instante.
A pesar de que el menor era vigilado por sus padres en el interior de la casa en el poblado de Calderitas, un descuido al momento de manipular un arma ocasionó que una bala se escapara y termine con la vida de un menor de seis años de edad.
Los padres al percibir lo que había sucedido de inmediato llamaron al número de emergencias 911; sin embargo, la llegada de los paramédicos sólo confirmó la tragedia, el niño había fallecido.
Este caso de descuido ocurrió en un rancho, donde tener un arma de fuego en el interior de la casa es una situación habitual. Los elementos policiales señalan que al momento de entrar al lugar vieron un charco que se formaba con la sangre que escurría de la cabeza del menor.
Para llegar a la vivienda en donde ocurrieron los trágicos hechos se tiene que entrar por una brecha, avanzar 100 metros y llegar a una choza hecha con madera y lámina de cartón.
En el interior se encontraban los familiares en estado de shock, algo que para ellos es muy natural, el saber manejar un arma, los había traicionado.
Los agentes delimitaron el lugar de la tragedia, la cinta amarilla se agitaba con el aire que soplaba, y con el pasar de los agentes periciales y personal del Servicio Médico Forense (Semefo).
Los agentes tomaban fotos de todo aquello que pudiera estar salpicado con sangre, veían cada una de las evidencias, sin que se tenga con certeza a quién se le escapó el disparo.
En el suelo de la casa se encontró un casquillo de calibre nueve milímetros, estaba percutido, pero el arma no fue hallada, Los primeros reportes de los agentes ministeriales informaron que se trataba de un suicidio.
El procesamiento de los datos del personal pericial y de la Semefo arrojó que se trató de un accidente, pero éste le costó la vida a un menor de seis años, quien sólo estaba acostado en su hamaca.
Después de un par de horas, las autoridades abrieron la hamaca, de donde sacaron el cuerpo del menor y procedieron a subirlo a la ambulancia. A pesar de ser una situación evidente, se realizarán los exámenes médicos de rigor al cuerpo y de ahí será entregado a sus padres.
Hasta el momento no se sabe quién accionó el arma, las autoridades ministeriales creen que se pudo haber tratado de un familiar.
Accidentes en el hogar, cada vez más frecuentes
Los golpes y fracturas acapararon el 31 por ciento de las atenciones médicas en infantes de cuatro a 12 años, le siguen los accidentes por intoxicación con diferentes sustancias, productos de limpieza o medicamentos, con un 21 por ciento; mientras que 15 infantes fueron internados por quemaduras, lo que representa el 14 por ciento de las atenciones.
La pediatra Liliana López aseguró que el incremento de accidentes en hogares de Quintana Roo en el presente año se debe a que muchos padres de familia han dejado de laborar desde casa y han retornado a sus lugares de trabajo, sin la posibilidad de que los infantes se queden bajo el cuidado de algún adulto y la mayoría de las ocasiones quedan al cuidado de sus los hermanos mayores, aunque sólo sea una o dos horas, “los accidente suceden en cuestión de segundos”.
Aseguró que es entendible la situación por las cuestiones económicas y la necesidad de los padres al dejar a sus hijos solos para salir a trabajar, pero deben de tomarse todas las precauciones para evitar que suceda algún accidente.
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Explicó que la fecha en la que se disparan los casos de quemaduras es en la época decembrina, cuando a los infantes se les permite el manejo de juegos pirotécnicos sin la supervisión de un adulto, por lo que pide a los padres de familia evitar comprar este tipo de productos.
CG