A pesar de que sufren acoso a través de WhatsApp, fueron evidenciadas o extorsionadas por videos de contenido sexual en los que aparecen, las mujeres de Quintana Roo que han vivido violencia digital no denuncian a sus agresores, lo que implica que éstos no dejen de incurrir en estas prácticas en Internet.
La Encuesta sobre Violencia Digital en Quintana Roo 2021 revela que 93 por ciento de las mujeres no acude a la Fiscalía General del Estado porque desconfía de las autoridades y cree que no podrán acceder a la justicia.
La encuesta fue elaborada por el colectivo feminista Defensoras Digitales; El temor a ser estigmatizadas por la sociedad deriva en impunidad, aun cuando en el estado ya fue aprobada la Ley Olimpia.
Otra de las causas por las cuales no denuncian es el “temor por contarlo a sus padres -cuando son menores de edad- y cuando son mayores, a la “gente cercana”; así como “por miedo a ser revictimizadas y señaladas socialmente como culpables por ejercer su sexualidad”.
“La educación patriarcal y los tabúes sexuales ejercen presión en la sociedad, en la que la mujer es juzgada por vivir una vida sexual libre, muchas veces por su misma familia y círculo cercano”, detalla el informe.
Tal es el caso de Natalia, una de las víctimas, quien narró a Por Esto! el calvario que vivió luego de que en septiembre de 2015 le llegara a su padre un mensaje de una cuenta desconocida con una foto de la afectada, diciéndole "Cuídala". Conforme fue pasando el tiempo, dicha cuenta comenzó a escribirle a la víctima mensajes de odio, amenazas de muerte y comentarios sexistas.
“Siempre sabía a dónde iba, con quién me juntaba y si me movía de estado, me mandaba mi ubicación, mi dirección, número telefónico. Amenazaba con matarme y varias veces llamó a exnovios para decirles que yo iba a morir pronto”, contó.
Del total de víctimas, 81 por ciento reconoció que no acudió a ninguna institución a presentar su denuncia; 7 por ciento acudió a la Policía Cibernética; 5 por cierto a la Fiscalía General de Justicia del Estado y 5 por ciento restante, al Instituto Quintanarroense de la Mujer.
“De enero a la fecha hemos atendido más de 130 víctimas de violencia digital sexual, a quienes les damos apoyo psicológico y asesoría legal. Hemos colaborado para la integración de diversas carpetas de investigación y se ha obtenido una vinculación con dos detenidos por extorsión a través de violencia digital sexual”, detalla el documento.
Sin embargo, Natalia no obtuvo el acompañamiento de las autoridades. Si bien presentó su denuncia ante el Ministerio Público, “solamente nos pedían más y más pruebas de los mensajes pero nunca hicieron nada por darme seguridad a mí o a mi familia”, por lo que emocionalmente tuvo consecuencias, pues dejó de comer y de realizar sus actividades diarias ante el temor de ser evidenciada o acosada en público.
Ariadne Song, abogada especialista en feminicidios, detalló que en el estado aún no se aplica correctamente la ley, pues muchas veces la confunden y procesan el caso como invasión personal o sexting, sin embargo debe ser considerado como violencia digital.
“Toda aquella persona que trate de extorsionar o difundir fotos de la víctima o trate de tener un beneficio, debe ser castigada por violencia digital. Aumenta la pena cuando tiene un lazo cercano con la afectada. Muchas veces se confunde la violencia digital con la invasión personal o sexting, este último no es un delito”, explicó en entrevista con Por Eso!
De acuerdo con la encuesta, las mujeres denunciaron una amplia gama de violencias. Se menciona el caso de 126 encuestadas, quienes denunciaron acoso, hostigamiento y amenazas a través de la creación de un perfil falso, el uso de su nombre y la amenaza de compartir contenido íntimo.
Además, 71 personas más refirieron que difundieron contenido íntimo sin su consentimiento.
En cuanto a las aplicaciones, 78 por ciento de las víctimas denunciaron que sufrieron violencia sexual digital a través de Facebook; 50 por ciento vía WhatsApp; 37 por ciento por Instagram y 10 por ciento por Twitter. La mitad de las encuestadas aseguró conocer a su agresor.
“Las mujeres víctimas expresan que han sufrido deterioro de su autoestima, ansiedad, tristeza, miedo, vergüenza, inseguridad, depresiones y hasta pensamientos suicidas”, evidencia el informe.
Benito Juárez, el más violento
Benito Juárez es el municipio más violento para las mujeres que navegan por Internet y utilizan las redes sociales, con 57.4 por ciento de las denuncias concentradas. Le sigue Othón P. Blanco, con 12.7 por ciento; Solidaridad, 11.3 por ciento; municipios restantes, 12.2 por ciento; y Lázaro Cárdenas, 6.7 por ciento.
De acuerdo con el informe del colectivo Derechos, Autonomías y Sexualidades (DAS), 50% de víctimas en Benito Juárez han sufrido este tipo de acoso por más de dos años sin denunciarlo ante la Fiscalía.
“Las víctimas en la entidad tienen mucho miedo, porque consideran que la Fiscalía no hace lo suficiente para proteger sus derechos, por lo que prefieren no denunciar y siguen aguantando el hostigamiento”, dijo Carmen Flores, integrante de la red feminista.
La encuesta fue aplicada a 204 personas, cuyas edades oscilan entre los 14 y los 56 años, para “que sepan que no es su culpa, que la vergüenza viene de la violencia machista. Nuestro cuerpo nos pertenece y no lo perdemos si aparecen fotos íntimas. Es importante tener claro que la vergüenza y escarnio debe sentirlos el agresor”.
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CG